El ¿arte? (prologo)

132 14 2
                                    

Era una mañana tranquila en Madrid España, los rayos solares entraron por la ventana de una habitación, dandole directamente al rostro de la albina quien se hallaba recostada en su comoda cama, ella empezo a quejarse para despues ser atormentada por el bullicioso ruido del despertador, solto un suspiro y abrio sus ojos con dificultad.

—Que fastidio —exclamó con molestia, giro observando su despertador y abrió ligeramente los ojos cuando miro la hora, exactamente 7:00 AM.

Se levanto con molestia y se dio un baño rapido, se le habia hecho tarde y con total rapidez se vistio con una camisa con cuello de tortuga blanca, sin mangas y con unos jeans negros, tomo su movil, su cartera y su mochila con todo lo que tenia que llevar y salio de su departamento, no le daba tiempo ni para desayunar, ya compraria algo después.

Esta chica era Elizabeth Liones, estudiante de la academia de Arte "Demon" una de las mas reconocidas a nivel mundial, le tomo 15 minutos llegar a la academia y en medio del pasillo fue recibida por su mejor amiga.

—Elizabeth ¿porque tardaste tanto? —pregunto intrigada una castaña con el pelo amarrado en dos coletas y orbes violeta—. Creia que no vendrias hoy.

—Perdon, Diane pero me quede dormida —sus mejillas se tornaron rojas y casi tartamudeo de la insinuacion.

—No importa ¡vamos! —respondió con ánimo, tomándola de la mano y entraron corriendo a su clase.

Mientras recorrian los pasillos Elizabeth recordaba el bello cuadro que habia terminado ayer, era una obra maestra a palabras de expertos aunque ella no lo supiera, era un hermoso cuadro de flores, pero concentremonos en las palabras "era" y "hermoso" ya que se llevaría una sorpresa. Entraron a su salon y tomaron asiento frente a las pinturas que habian trabajado ayer y estas estaban tapadas por un pequeño trozo de tela, esperaron un poco y el profesor entro.

—Bien alumnos, necesito que me muestren los cuadros que pintaron ayer para poder trabajar hoy la tecnica del puntillismo —habló el mayor, a sus jovenes estudiantes.

Todos sacaron la tela cuando el profesor pasaba, hasta que finalmente llego el turno de Elizabeth

—Señorita Liones —Elizabeth animadamente, agarró la ligera tela que cubría su pintura y la sacó.

—¿¡Esto es un broma!? —preguntó enojado, ya podía notarse el enfado que cubrió su rostro, cuando éstos se pozaron en la pobre chica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿¡Esto es un broma!? —preguntó enojado, ya podía notarse el enfado que cubrió su rostro, cuando éstos se pozaron en la pobre chica.

—Le juro que no se que paso, le tome una foto ayer vea —saco su movil y le enseño la imagen—. Miré, yo ni siquiera le puse mi nombre antes.

 Miré, yo ni siquiera le puse mi nombre antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Arte del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora