Crisis

Parte 1 - Crisis

Yo quería ir a una conferencia de fisioanatomía clínica a una prestigiosa universidad en Francia, mi maestro Hugo, me invito para asistirlo. Mis papás no podían acompañarnos y no me querían dejar ir, yo les decía que estaría bien, sólo sería un fin de semana y ya estoy en edad de poder viajar sola; aunque realmente muchas circunstancias estaban en mi contra, la principal fue que surgió una pandemia mundial, y estaba llegando a México...

Me llamo Isabel Larios Méndez, nací el 08 de abril de 1999, tengo 21 años y estudio mi tercer año de medicina. Vivo en Paseos de Taxqueña, en la calle Paseos de los Laureles No.45, Coyoacán; mi papá Arturo, es un ingeniero que ha ayudado en la construcción de importantes edificios en la CDMX y mi mamá Rosalía es una famosa abogada dedicada al ámbito fiscal. Soy la menor de 3 hermanos, antes de mí, esta Mateo, quien es arquitecto y está a punto de acabar su maestría, pero se irá a vivir a Monterrey, pues le ofrecieron una vacante como supervisor de obras. Y luego esta mi hermana Grecia, una QFB, que trabaja como investigadora en laboratorios químicos, tiene 2 maestrías y está por casarse con su novio Esteban. Entonces, dentro de poco sólo yo seguiré viviendo con mis padres.

Supongo que mis hermanos han logrado muchas cosas, y eso a veces me hace sentir mal, mis papás dicen que sólo es porque soy más pequeña que ellos, pero que también tendré muchos triunfos. Me quedé en la universidad que mis hermanos estudiaron, para medicina pedían 100 aciertos y yo tuve 110, fui de los concursantes con más aciertos. Actualmente tengo un promedio de 9.5, me gusta que mis maestros me recuerden como una de las mejores alumnas que han tenido. Anatomía fue de mis materias favoritas, pienso que es fantástico como es el cuerpo humano, todo suele estar conectado para cumplir una función; y mi maestro Hugo Castillo es un muy bueno, no sólo nos enseña teórico, a veces hasta nos llevaba a prácticas de disección en el anfiteatro. Me ha orientado mucho para seleccionar mi especialidad, me dijo que para asegurar mi lugar debo mejorar mi historial académico con créditos extras, así que, si puedo, entro a cursos, proyectos, investigaciones, y suelo publicar artículos, podcast y recomendaciones en mis redes sociales.

Mi maestro Hugo me citó en la dirección y me dijo que me invitaba a una conferencia cuando acabara el ciclo escolar, era en la universidad Dennis Dinerot, en París, Francia. La conferencia era para alumnos de primer año y hablaba de las relaciones anatómicas y fisiológicas del aparato urogenital, enfocada en casos clínicos. Yo haría una introducción y me sentaría a su lado. Realmente ayudaría a mi Historial académico haber sido parte de una conferencia y más porque sólo voy a la mitad de la carrera, era mi oportunidad de sobresalir, como mis hermanos. Por supuesto acepte y espere a la cena familiar de los viernes para darles a todos la noticia.

Meses antes, había escuchado sobre una enfermedad llamada fiebre de Wuhan, en una ciudad de China; constaba de una enfermedad para la cual no había cura, y los contagiados eran muchos. De hecho, fue un tema importante en la facultad, pero poco después comenzaron las vacaciones de diciembre.

Inició un año nuevo, aparentemente el 2020 sería agradable, puesto que mi hermana Grecia se iba a casar, mi hermano Mateo acabaría su maestría e indirectamente despegaría mi carrera como médico. Volviendo a la escuela, mi profesor Hugo empezó a darme las notas que tenía que memorizar para asistir a la conferencia, la cual sería el 6 de abril, dos días antes de mi cumpleaños 21; trabajamos mucho en modificaciones y edición para la presentación. A inicios de enero, la OMS anunció la aparición de una nueva enfermedad, llamada COVID-19, pero muchos le decían solamente coronavirus. Lo recuerdo bien, mi profesor Dante Muñoz de microbiología nos había hablado del coronavirus, se le dice así porque tiene areolas a su alrededor, y se le asemeja con una corona, pero las características no coincidían con la nueva enfermedad. Investigue más afondo de ella; pero en realidad me enfoque más en la conferencia y sus preparativos.

Mis padres me informaron que no podían asistir a la conferencia, porque un día antes era la graduación de mi hermano y no iban dejarlo solo, me pidieron que no fuera, que quizá habría otra oportunidad en otro momento y que les daba preocupación dejarme ir sola. Claro que me entristeció un poco, en verdad quería ir a esa conferencia, porque lo cambiaba todo; al final, después de muchas horas de insistir, me dijeron que si podía ir y hasta me iban a financiar mis viáticos.

Veía a mi maestro 3 días a la semana para mejorar la presentación, añadir textos, diapositivas y desarrollar el escenario, quería que todo saliera tal y como lo imaginaba, de hecho, me salí de mis talleres y cursos porque sabía que la conferencia era más importante. Hasta que un día, mi maestro Hugo me envió mensaje y me dijo que tenía algo muy importante que decirme, se me hizo raro pues, la lluvia de ideas la hacíamos los lunes, miércoles y viernes, y ese día era martes. Comenzamos a platicar sobre el COVID-19, pues la OMS ya la había declarado una pandemia y afectaba a la mayoría de los países europeos, así que era probable que se cancelara la conferencia. Me enfoque en que solo era probable, no un hecho y diseñe medidas preventivas de higiene para los que asistieran a la conferencia, pero Hugo me mando mensaje y me dijo que era oficial, la conferencia estaba cancelada porque Francia se veía afectada por el virus y habían entrado en cuarentena.

Él 28 de febrero, desperté y me preparé para ir a la escuela, puse las noticias en mi automóvil cuando escuché la tragedia, se había detectado al primer infectado por covid-19 en México. Yo lo sabía, habría muchas consecuencias, sabía que México no tenía los recursos suficientes para enfrentar esta pandemia, países del primer mundo se veían muy afectados. Cuando llegue a la facultad, era el único tema de conversación, se habla de talleres y cursos para diseñar ventiladores, cubre bocas o cosas que serían necesarias para ayudar en la situación. Estaba por acercarme a mi grupo de investigación cuando recibí una llamada que lo cambiaría todo.