Capítulo 13

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TaeHyung.

Decir que estaba echando humo por las orejas en ese mismo instante era poco para explicar cuán furioso se sentía.

Con el ceño fruncido, su mandíbula notoriamente apretada de forma tensa y un aura intimidante que hacía que todos en el pasillo vieran a TaeHyung con miedo a acercarse o cruzarse en su camino, este caminaba a paso largos y fuertes a la piscina en busca de una persona en específico con intenciones de pegarle un puñetazo en la cara.

¿Estaba yendo directo a meterse en posibles problemas? Claro que sí, pero no es que importara demasiado. 

Él debía pagar por lo que hizo. 

Reteniendo las ganas de patear las puertas y partirlas por la mitad, las abrió de un brusco empujón, escuchándose un fuerte portazo que robó la atención de los nadadores allí, y escaneó rápidamente el establecimiento buscando al causante de despertar una gran llama de enojo en su interior. 

Ahí estaba él: parado en el borde de la piscina, observándolo con sus ojos bien abiertos, pasando una toalla por su cabello.

Habían otros tres muchachos en el lugar. TaeHyung refunfuñó molesto por la presencia de ellos. 

—Fuera de aquí. No creo que quieran cargar ustedes también con los problemas del pescadito —dijo con una voz extremadamente demandante y poco amable.

Los chicos en un abrir y cerrar de ojos agarraron sus bolsos y sin importar que estaban en bañador, medio desnudos y mojados, salieron corriendo del lugar. TaeHyung se acercó a su objetivo con una expresión en blanco, algo perturbadora ya que no reflejaba ni sus pensamientos o sentimientos.

—¿Qué crees q-que haces TaeHyung? —preguntó confundido y temeroso el chico frente a él.

Pero él no se molestó en contestarle, en cambio, aún con esa expresión aburrida e inexpresiva, alzó rápido su mano hecha un puño y con todas sus fuerzas golpeó la parte inferior de la mandíbula del pelinegro, haciendo que se tambalee, dé un paso para atrás y se caiga a la piscina. Esperó a que se estabilice o algo que impida que se ahogue —por más enojado que estuviera no tenía planeado que alguien muera— y se agachó y lo agarró firme del mentón, obligándolo a que lo mire a los ojos.

—¿Te crees la gran cosa por habernos filmado en el salón?, ¿O es porque no tienes la cantidad de talento suficiente para ser el capitán del equipo por tus propios méritos, pescadito?  —pronunció engañosamente dulce al chico aturdido en el agua, pero tardó más de lo que él deseaba en responder—. ¡Respóndeme, DaeHyung!, ¡Te estoy hablando!

DaeHyung parpadeó y alejó su rostro del toque de TaeHyung de manera desapacible. Recobrando la consciencia lo miró con odio.

—¿¡Quién te crees, pedazo de mierda!? —gritó colérico el pelinegro, pero él no se inmutó.

—Creí decirte que no te metieras en mi camino, DaeHyung, o tu reputación de homofóbico heterosexual se vería afectada.

—¿Me estás amenazando, TaeHyung? 

—Estoy haciendo lo mismo que tú hiciste. Ojo por ojo, cariño.

TaeHyung vio al pelinegro riendo histéricamente de repente.

—No puedo creerlo. Eres la perra de Jung, como todos en este puto lugar —dijo DaeHyung tocando su mandíbula herida—. Deja de comportarte como si fueras un héroe sin capa, ya es bastante patético que estés envuelto alrededor de su meñique y hagas lo que sea por él cuando no da una mierda por ti y ni siquiera quiere verte. ¿Si eres consciente que él le dijo a todo el mundo que no te conoce? Lo sigue haciendo cada vez que le preguntan porque no le importas en lo absoluto y lo peor es que él mismo lo dijo, pero tú estás aquí, defendiendolo y metiendote en problemas por él como el tonto enamorado que eres. Lo siento por ti, Kim.

He says [VHope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora