La Montaña

Venado

Me encuentro tirada en la tierra detrás de un arbusto apuntando con mi escopeta a la presa, es un tierno venado y por tierno no me refiero a su apariencia, lo digo por su carne, de solo pensarlo me da hambre, el venado se encuentra distraído tomando agua del arroyo, enfoco mi mirada y quito el seguro, el corazón se me acelera y justo cuando voy a disparar, escucho un disparo y el venado cae ante mis ojos.

Maldijo y me acerco para ver un agujero en toda la frente del animal, maldición quería el cráneo intacto para ponerlo en mi habitación. De los arbustos sale riéndose mi papá, sus ojos verdosos muestran diversión, los míos, igual de verdes, están furiosos.

__Papá te dije que yo quería ser quien lo cazara –le reprocho enfadada.

Pero mi alma que puntería tiene papá, justo darle en la frente, mi enfoco era el cuello.

__Lo pensaste mucho y ya está oscureciendo, debemos apurarnos para limpiar la carne y evitar a otros depredadores, además, sabes que a tu madre la pone nerviosa estar sola mucho tiempo.

Me tenso, pensar en mi mamá no es complaciente, pues la mujer está loca, es mi madre y todo pero ella perdió la razón hace mucho tiempo. Papá saca un cuchillo para drenar la sangre del animal, cuando va a cortar se detiene y me extiende el cuchillo.

__ ¿Haces los honores? –me dice.

Sé que lo hace para disculparse por robarme la presa, así que tomo el cuchillo y me arrodillo a lado del animal, veo mi reflejo en sus ojos negros, sin apartar mi mirada agarro con firmeza el cuchillo y hago un corte rápido en su cuello.

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Papá se encuentra en la cocina preparando la cena, mientras, yo estoy en la mesa afilando mis cuchillos con mamá, pero a diferencia de mi,  las manos de mi madre se encuentran atadas al soporte de la silla ¿Por qué? Porque una vez cuando era pequeña me intento apuñarla, tengo una cicatriz en el cuello desde entonces como recuerdo.

Yo adoro a papá, él siempre ha sido cariñoso conmigo y fue él que me enseño a cazar. Mamá por otra parte…

Para hacer un resumen, mamá perdió la cordura hace tiempo, por culpa de ella papá decidió mudarse al quinto coño con tal de evitar que la internen o ataque a otras personas, así que si, nací y crecí en un maldito bosque y mi único contacto con otras personas, es cuando papa decide bajar al pueblo mas cercano cada 3 meses. Papá adora a mamá, sin importa que perdiera los cables, cuando era pequeña, era mi padre quién me cuidaba y me alimentaba, mientras mi mamá se encerraba en el sótano, él hizo los oficios del hogar hasta que tuve edad suficiente para hacerlo yo misma, mi madre esta tan frita que ella misma se tiro ácido en los ojos y perdió la vista, como digo un desastre total.

Por culpa de mi madre, papá cambio toda su vida para adaptarla a la de ella, cuando le pregunte porque no la dejábamos y nos íbamos juntos, él me miro con tristeza y me respondió que prometió amarla y nunca abandonarla hasta su muerte. Vaya promesa de mierda.

Papá sirve la mesa, trae puré de papa con carne y huevo, a mamá le da vegetales porque ella no come carne, mal hábito alimenticio cuando toda su familia es cazadora.

__Buen provecho a los dos amores de mi vida –me dice papá.

Sonrió y pruebo la comida, veo de reojo como papá alimenta a mamá, pero ella apenas mueve la boca, de hecho casi la mitad de la comida cae en su ropa, pero a papá no le molesta. Cuando pruebo la carne doy un gemido de gusto.

__Es tu carne especial papá, vaya sorpresa –le digo contenta probando otro bocado.

Papá se ríe.

__ Quería dártela en compensación por robarme tu presa.

__ ¿Cuándo vas a decirme que animal es el de tu carne especial?

__Primero, no es fácil conseguirla y segundo, si te dijera, con lo que te gusta esa carne extinguirías a la especie.

Hago un mohín.

__Papá es solo comida, seré prudente, anda dime de qué especie es. Por fis –le hago ojitos a mi papá.

Pero él se limita a reírse y sigue alimentado a mamá.

__Cuando estés lista, te llevare a cazar ese animal.

De repente mamá comienza a agitarse y a gritar, papá intenta calmarla pero ella no deja de moverse y balbucear palabras sin sentidos.

__Maya trae los tranquilizantes del cajón –me dice papá.

Salgo corriendo y busco las medicinas para mamá, al llegar al comedor, veo que papá le susurra en el oído a mamá y ella medio se calma.

__ Aquí esta –le extiendo a papá la inyectadora con el calmante líquido.

Papá lo toma y inyecta una dosis al brazo de mamá, rápidamente la droga hace efecto y ella se duerme, papá le acaricia el cabello y le da un beso en la frente antes de desatarla, papá la lleva cargada en sus brazos para acostarla en la cama, con mucho cuidado vuelve a sujetarle las manos para que no lo ataque cuando duerme, miro impotente desde el marco de la puerta como papá se desvive por lo que queda de mamá.

__No entiendo papá… por más que me lo expliques, no entiendo porque pasas por todo esto en vez de internarla. Ella ya nos ha lastimado.

Papá se sienta junto a mamá y sigue acariciando su cabello con cariño.

__Se que no lo entiendes Maya, pero tu mamá es la única mujer que he amado, puede que para ti no sea más que una mujer demente, pero yo solo veo al amor de mi vida y la mujer que me dio una hermosa hija ¿Cómo podría abandonarla?

En verdad lo intento, intento ver a la mujer que mi padre me ha dicho que fue y la cual es mi madre, pero al verlos, solo veo una mujer vacía que se perdió a ella misma hace mucho tiempo y a un hombre que espera con anhelo su regreso.