CAPITULO 2

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KAI POV

Una ola de recuerdos me inundó, no podía creer que vería a Sobbin hyung en un lugar tan común como en una tienda de conveniencia, había pasado por esta tienda varias veces al acompañar a Yuna a su casa y no me percaté que él trabajara aquí.
—Cuanto tiempo...—Pasó su mano por su nuca
Me limité a tan sólo asentir porque tal vez mi voz temblaría al hablar.
—¿Qué te trae por aquí?—
—Bueno... compré una botella de agua para mi amiga—La señalé
—Oh Yuna, no sabía que se conocían—
—Trabajamos en la misma empresa—
—Entonces te va muy bien—
—Bueno sólo somos empleados, no es la gran cosa—
—No, está bien—
—¿Este es tu trabajo de medio tiempo?—
—No, esta tienda la dirijo yo, soy bueno en matemáticas básicas y creí que me iría bien así-
—Es verdad—
Recuerdo que cuando estudiaba en mi tiempo libre y no entendía, Sobbin me ayudaba siempre. Pero cuando todo eso terminó, me las arreglé por mi cuenta.
—Tal vez...—Fue interrumpido por Yuna
—Hyuka oppa~ ya vámonos—
—En un momento, creo que debería irme ya, ¿Qué querías decir?—
—Ah no es nada—
—Está bien, me alegró verte—Me alejé, ayudé a Yuna a caminar y nos dirigimos a su casa, después de asegurarme de que ella estuviera bien, me despedí y me fui a mi casa. En el camino volví a recordar esos momentos y pensar en cómo las cosas cambiaron repentinamente... Fue bueno mientras duró.

SOBBIN POV
Lo ví alejarse y no pude decirle casi nada, me preguntaba si las cosas cambiarían después de ese suceso, creí haber olvidado todo eso, pero el volverlo a ver me hizo recordar cada cosa que pasamos juntos, cada detalle. Decidí cerrar la tienda, ya que a esta hora no había mucha gente y no tenía los ánimos para continuar. Mi casa estaba arriba de la tienda, así que subí y me quedé en el living, recordé que tenía unas fotos donde estábamos todos juntos, me llené de varias emociones. Decidí ir a dormir.
Al día siguiente, era igual que siempre, venían las mismas personas de casi siempre, pero estaba ansioso, esperando algo...

KAI POV
Como siempre, fui a la oficina junto a Yuna, pensé que nos dirían algo sobre nuestra presentación, pero no pasó nada. En el descanso, Yuna me pidió que fuéramos a un parque cercano, no cuestioné su decisión y la seguí.
—Realmente me duele la cabeza—Se quejó Yuna
—Ayer tomaste bastante, incluso delirabas—
—¿Deliraba? ¿Te refieres a que dije cosas estúpidas?—Se sorprendió
—Pues no sé si llamarlas de esa manera, dijiste que daba vueltas en tu cabeza y que me habías contado cada uno de tus secretos—
—Ah... ¿En serio? JAJAJAJA—Rió nerviosamente—No, siempre que tomo mucho, digo estupideces, en serio, un día tomé con amigas de la universidad y dijeron que lo que decía no tenía sentido—
—Oh vaya... De cualquier forma, no te dejaré tomar otra vez, casi te cargué todo el camino y ahora me duele mi hombro—
—Lo siento...—
—Lo bueno de todo esto es que pude ver otra de tus facetas—Puse una expresión pícara
—Olvidado, no es la gran cosa—Me empujó levemente.
Me fui sólo a casa ya que Yuna se había ido más temprano que yo, aunque tenía una sentimiento el cual no me dejaba tranquilo, sabía lo que era pero lo negaba por alguna razón...
Cambie de rumbo y entre a esa tienda de conveniencia, tal vez no había razón alguna para ir, pero yo tenía una y seguramente era evidente. Me dirigí al pasillo de dulces y galletas y tomé unas OREO, tomé aire y me acerqué a la caja.

SOBBIN POV
Esperé todo un día, y mis esperanzas no fueron en vano
—Oh, no esperaba verte de nuevo—
—Sólo pasaba por aquí y tuve antojo de algún snack—
—Ya veo—Miré lo que iba a comprar—También vendemos wasabi—bromeé y empezamos a reír fuertemente, hasta que pude percatarme que alguien estaba guardando productos en una mochila por el espejo de seguridad.
—¡Oye, deja eso!—La persona empezó a correr para escapar, sin dudarlo lo perseguí, Kai se percató y acto seguido también lo persiguió, me detuve antes de llegar a la salida de la tienda para cuidarla, Kai siguió. Después de unos minutos Kai volvió muy desanimado
—Lo siento, lo perdí entre la multitud—
—No es tu culpa, debí ser más cuidadoso—
—Llamemos a la policía—Propuso y enseguida tomé mi teléfono y llamé.
Los policías llegaron pronto y no podía creer lo que veía.

BUILDING THE YESTERDAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora