Seis semanas después
Cuando veo a Gun entrando al corredor del edificio, sujeto la puerta del ascensor y lo saludo con la mano. Han pasado seis semanas desde la noche en el club y lo he escuchado decirle a nuestro vecino mayor que hoy tenía una cita importante en el médico. Vale, sí que soy un acosador. Cruzo los dedos en la espalda y espero las buenas noticias, muy específicas buenas noticias.
He estado aprovechando todas las oportunidades para hablar con él desde la noche en el club, incluso solo para decirle "hola" al cruzarnos. Nunca se ha dado cuenta de que fui yo en el club, su celo lo cegó demasiado. Más de una vez, he comenzado una conversación con mi omega en la lavandería. Todavía es tímido, pero parece interesado. Pero he estado esperando las noticias antes de mostrarle mi interés a Gun.
— ¿Qué pasa, Gun? —le pregunto cuando se cierran las puertas del ascensor y nos quedamos solos. Gun pulsa el botón de su piso y entonces me sonríe.
— ¿Puedes guardar un secreto?
—Todo lo que necesites, Gun —le contesto en voz más grave de lo normal.
Sonríe sorprendido.
—Vale. —Respira profundamente, antes de hacerme su confesión rápidamente—. Estoy embarazado.
Euforia recorre mi sistema y casi me estampo contra el cuándo lo abrazo.
—Felicidades —le susurro en la oreja. Voy a estar sonriendo todo el día. Mis mejillas me duelen, pero no puedo parar. Gun está embarazado de un bebé que es mío. Ahora, solo tengo que hacer mío al omega también.
—Gun, ¿te gustaría salir a cenar esta noche?
Parece sorprendido, se ha quedado con la boca abierta, haciéndome reír.
—Pero, pero... —tartamudea, incapaz de comprender porque le estoy preguntado.
Sus redondos ojos marrones están abiertos de par en par y buscan algo en mi cara. Le sonrío cariñosamente. Su cabeza está echada para atrás y ya no me puedo resistir más. Lentamente me agacho contra él, nuestra diferencia de altura haciendo fácil entender la intención. Pestañea y aspira según voy acercando mi cara a la suya.
—Gun —le susurro según se acerca, poniéndose de puntillas y poniendo sus manos en mi pecho.
—Sí —murmura y tomo su palabra, besando suavemente sus labios. Cielos. Su olor a miel se intensifica y quiero agarrarlo y perforar su boca, pero no lo hago. En vez de eso, lo beso gentilmente, solo un ligero toque de nuestros labios juntos, una y otra vez.
Según se va acercando a mi pecho, alcanzo el botón de emergencia del ascensor. Lentamente se para, pero tengo distraído a mi omega apretándolo contra la pared del ascensor. Lánguidamente, lo beso una y otra vez, liberando el pequeño suspiro que escapa de él cuando finalmente lo aparto para así poder ver su cara. Está aturdido y un rastro de confusión se desliza sobre su cara.
—Pero no me puedes querer ahora. Estoy embarazado del bebé de otro.
Gruño sin querer.
—No, estás embarazado de mi bebé.
Gun se separa y me mira, completamente en shock.
— ¿Qué? —su voz temblando.
Beso sus labios otra vez, esta vez agresivamente, lo aprieto contra la pared y cojo sus caderas y las restriego contra las mías. Gun suspira y su cuerpo se deshace de toda tensión. Nuestras lenguas pelean, pero termino ganando el control, nunca hubo duda sobre eso. Cuando he besado suficiente a mi omega sin aliento, lo separo y admiro sus labios y deslizo mi dedo sobre el de inferior.
—Encontré el folleto que dejaste en mi canasta de la lavandería.
Gun abre los ojos de par en par y se apoya contra la pared.
— ¿Sí? —sus manos cubren las mías cuando cojo su barbilla.
—Sí, y te seguí al club.
— ¿Sí?
Sonrío a la pregunta repetitiva.
—Sí, lo hice. Y te encontré.
Gun traga fuerte.
— ¿Me seguiste?¿Por qué?
— ¿No es obvio? —restriego mi pelvis contra la suya, mostrando mi erección.
— ¿Solo por sexo? —pregunta.
— No, Gun. Para reclamarte.
Parece a punto de desmayarse.
—No lo entiendo.
Sacando mi otra mano, recojo su cara en mis palmas y reparto suaves besos sobre sus mejillas y cuando cierra los ojos, beso sus parpados.
—Te he querido desde la primera vez que te vi, pero parecías desconfiado. Entonces dejaste el folleto en mi cesta y tenía que hacerte mío.
—Pero ¿por qué no dijiste nada antes?
—Estaba esperando.
— ¿A qué?
—A que tu sueño se hiciese realidad. Escuché la pelea con tu ex y sabía lo mucho que querías un bebé. Tenía que asegurarme de que ese bebé fuese mío. Y lo es.
Finalmente pestañea y me mira durante un buen rato.
—Me protegiste cuando me golpeó el celo. Ese es el por qué no me di cuenta de que eras tú, pero recuerdo como mantuviste apartados a los otros. Quería agradecerte, pero no me di cuenta de que eras tú, P'Off.
Lo beso de nuevo y saboreo su sabor y el calor de su cuerpo uniéndose al mío.
Cuando me separo, Gun me sonríe suavemente, sus mejillas sonrojándose.
— ¿De verdad me quieres?
Me empecé a reír.
— Lo suficiente para seguirte al agujero de la gloria y asegurarme de ser el único en follarte. Si, Gun. Te quiero. Pero no solo eso. —Bajo mi mano por su pecho y acaricio su todavía plano abdomen—. A este pequeño también.
La mayor sonrisa que nunca haya visto brillar se desplegó en la cara de Gun. Y se abalanzó para capturar mis labios, mi corazón se hinchó de gozo. Gun es mi precioso omega y el padre de mi hijo. No importa lo que se ponga por delante, él siempre será mi agujero omega.
Fin
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Agujero Omega
Fanfiction(Adaptación OffGun) Gun quiere quedar embarazado, por cualquier medio necesario. Una noche de gloria en un club local de BDSM proporciona al tímido omega una oportunidad única en la vida: un creador de bebés sin ataduras. Si tan solo su vecino alfa...