capítulo 5

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La chica recobró la conciencia, pero aún así no podía ver. Pronto notó que sus extremidades estaban atadas a la silla en la que se encontraba sentada. Aunque una venda cubría sus ojos, lograba percibir ligeramente sombras y luces.

Notó una silueta acercándose a ella y, cuando la tuvo enfrente, comenzó a hablar, reconociendo de inmediato la voz. Era Botas.

-Veo que has despertado, querida amiga -Dora no podia verlo, pero sabia que estaba sonriendo- no te preocupes, no queremos hacerte daño, solamente queremos ayudar con tu investigación -antes de que pueda cuestionar algo, pierde la conciencia nuevamente al recibir un golpe proveniente de atrás-

¿como suicidarse sin morir? Dora la curiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora