mine.

1.5K 191 34
                                    

[ Advertencia: secuestro, síndrome de estocolmo, dependencia. ]


—No puedes salir, bonito.

Su mano continúa acariciando las mejillas de Donghyuck con la esperanza de consolarlo. Su pulgar se hunde suavemente dentro de la redondez de sus mejillas mientras sonríe, hoyuelos floreciendo en su piel.

—No puedo dejarte salir, alguien podría robarte —Su voz de barítono casi suena reconfortante, es verdad, pero él sabe más—. No querrías eso, ¿cierto? A ninguno de los dos le gustaría eso  —Jaehyun murmura, ojos entrecerrados peligrosamente—. ¿Lo entiendes?

Donghyuck asiente rápidamente, temeroso de la ira de la que podría ser víctima. Jaehyun nunca lo golpearía, no, pero su furia era aterradora, destruyendo y devastando y Donghyuck hacía lo mejor que podía para nunca sacar ese lado de él.

El sólo hecho de sacar el tema a la luz fue suficiente para irritarlo mientras su brazo alrededor de Donghyuck se apretó posesivamente. 

—Entiendo, pero– 

—Entonces no hay nada más que decir —Jaehyun dijo, y lo que él decía era ley.

(' . .̫ . ')

—Eres tan lindo... —susurró contra su oído, su brazo estaba envuelto alrededor de Donghyuck como de costumbre, una mano acariciando de arriba a abajo la piel bronceada de su brazo mientras besaba la parte superior de su cabeza—. Eres el más bonito, tan bueno para hyung.

Donghyuck trató de no hacer caso a sus palabras, ignorándolas lo mejor que podía. Las esposas frías alrededor de sus muñecas que tiraban de su piel, iluminándola con marcas rojas, eran suficiente distracción mientras seguían colgando ruidosamente.

—Hy-hyung... —él llamó una vez, atemorizado pues Jaehyun no lo escuchó o tal vez lo estaba ignorando—. Hyung —Llamó una segunda vez y todavía no tenía respuesta. La mano de Jaehyun se movió a su cadera al tiempo que se deslizaba a lo largo de sus clavículas, tomando respiraciones profundas allí—. Hyung, por favor —Y eso pareció funcionar finalmente mientras Jaehyun se erguía y lo miró con una pequeña sonrisa.

—¿Sí, cariño? —preguntó con su voz usual, y Donghyuck tuvo miedo de esto. Aterrado de que cualquier cosa que fuera pedir, enviaría a Jaehyun enfurecido, destruyendo todo a su paso.

—¿Pue-puedes sacarme las esposas? Me están haciendo daño... Me voy a quedar quieto, lo prometo, voy a ser un buen niño.

Las palabras habrían indignado al mismo Donghyuck semanas atrás pero sabía que era mejor que ser malcriado. Comprendió que si quería algo tenía que actuar como Jaehyun quería que lo hiciera. Este último pareció satisfecho de sus palabras al depositar un beso bajo el ojo izquierdo de Donghyuck, en su lunar. 

—¿Duele, cariño? Lo siento, voy a sacarlas pero si no te comportas... vas a ser castigado, ¿lo sabes, cierto?

Un escalofrío se deslizó por el cuello de Donghyuck pensando en los castigos. La última vez no tuvo permitido salir de la habitación, ni siquiera de su cama y quedó solo por casi dos días hasta que entendió que Jaehyun estaba a cargo. Él asintió rápidamente al tiempo que Jaehyun acaricia sus mejillas y luego agarra su mentón, obligando a que Donghyuck lo mirara a los ojos. —Sabes que odio castigarte, pero tendré que hacerlo, cariño. ¿Lo entiendes?

Donghyuck asintió una vez más mientras lágrimas se acumularon en sus ojos. Cuando las esposas finalmente fueron retiradas, sobó sus muñecas suavemente, tratando de aliviar el dolor. Jaehyun salió hacia el baño para buscar bálsamo de Aloe vera, la telivisión seguía encendida cuando las noticias aparecieron.

pretty in my hands ,, jaehyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora