Mi nombre es Alejandra Ortiz, tengo 19 años y quiero relatarles una experiencia que le paso a una ex compañera de secundaria.
Ella sufrió abuso sexual por parte de uno de sus familiares, ella en su momento se encontraba en un hoyo sin salida, no sabia a quien recurrir por miedo y desesperación.
El abuso sexual o de cualquier tipo me parece algo repugnante y también algo que cambio mucho mi forma de ser y de actuar, esto elevo mis ganas por ayudar a quien lo necesite. Por eso, me uní a la ODD (Organización por el derecho a decidir).
Ahorita que estamos en cuarentena, desgraciadamente muchas de estas personas abusadas se encuentran en sus casas donde a veces el abusador pertenece a la misma familia.
Por ello quiero brindar un espacio de reflexión en mis redes socio digitales, así como por medio de la organización donde damos asesoría y manejamos casos como este, el labor de ayudar no esta en cuarentena.