.BE CAREFUL.

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Era provocativo, y él era consciente de eso.
La manera en que movía sus caderas en la pista era única, y sabía cómo utilizar su cuerpo de manera exquisita para la vista.

El chico siempre bailaba con todos, pero nunca salía de ahí con nadie.

Esta no será una noche como esa.
Oh, Kim Taehyung, esta noche será diferente.

Nos conocemos, por supuesto. He bailado con él tantas veces que no podría contalas, pero puedo recordarlas con claridad.

Me ha provocado de maneras indirectas así como explícitas, y me he controlado tan bien que dudé por un segundo de si realmente era yo mismo.

Aunque ya no tengo dudas, realmente no soy yo cuando se trata de él.

Y ahí viene.

ㅡ Jeon Jungkook, de nuevo aquí. ㅡ se acercó a la barra, esperando a ser atendido, sabiendo que todas las miradas se posaban sobre él, o más específicamente, sobre ese precioso culito suyo.

ㅡ Si vienes acá, no me queda de otra.

ㅡ Sabes que mis ojos están aquí arriba, ¿no?

Lo miré ㅡ Sabes que me importa poco, ¿no?

ㅡ Eres descarado, dos podemos jugar ese juego ㅡ dijo, sentándose sobre mi, de costado. Me atreví a sujetar su cintura.

ㅡ Me gusta jugar. ㅡ sonreí.

Se inclinó hacia mí oído y susurró: ㅡ No soy lo que crees... Soy mucho peor.

Todo en mí vibró ante la seductora voz y apreté mis dedos contra su cuerpo, haciéndolo saltar.

ㅡ ¡Jeon!

ㅡ Me encanta.

ㅡ ¿Qué cosa?

ㅡ Qué dentro de todos estos hombres, te acuerdes de mi nombre.

Puso su brazo en mi hombro, acercándose a mi rostro, rozando muestras narices. ㅡ Bueno, Jungkook, estos hombres no me interesan.

Su mano tocó mi bulto.
Eso lo comenzó todo.














Nuestros labios chocaron a penas entramos a su departamento. Me empujó contra la puerta, cerrandola por el impacto, y tomó los bordes de mi camisa, abriendola con fuerza para exponer mi pecho. Varios botones salieron volando.

ㅡ Era mi favorita.

ㅡ Te lo recompenzaré ㅡ dijo, besando mi pecho con fervor, usando su lengua perfectamente cuando llegó a mi pezon. Me robó varios suspiros.
Volvió de nuevo a mi rostro ㅡ A demás, yo soy tu favorito.

ㅡ Sin dudas, lo eres.

Nos besamos otra vez con rudeza. Su boca bien abierta, y su lengua que no dejaba de moverse, lo volvían sucio, pero delicioso.

Tomé sus piernas y lo alcé. Él rápidamente las cruzó a mi alrededor.
ㅡ ¿Dónde está tu cama?

ㅡ Dónde sea.

Okey, duro contra el muro entonces.

Lo solté, volteandolo y pegandolo contra la pared. Él sonreía con diversión, aún con su mejilla pegada a la superficie.
Bajé sus pantalones junto con su ropa interior, llevando un par de dedos a su boca.
No tardó en succionarlos, dejando la mayor cantidad de saliva posible, mientras que yo me restregaba contra él, bastante listo para lo que seguía, susurrando cosas sucias en su oído.
Cuando los sentí lo suficientemente mojados, los retiré, dejando un hilo de su saliva en el camino.
No tardé en llevarlos hacia su entrada y jugar un poco al rededor, mientras mi otra mano acariciaba esas suaves y deseables nalgas.

Mantis. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora