BeekHyun era el recién llegado luego de haberse cambiado de escuela tres veces en lo poco que llevaban del año. Llevaba lentes gruesos, y un marco redondo y grande. Su rostro estaba cubierto de pecas y su nariz permanecía la mayoría del tiempo sonrosada debido a las bajas y altas temperaturas de Seúl, pero hey, era un buen chico, algo soso y aletargado pero buen chico.
Ser víctima de bullying toda su infancia, le había costado su personalidad espontánea y vibrante, un ser tan pequeño como él no era hombre, era una niñita, y las niñitas como él, nunca encontrarían a alguien que los amara tal y como son por eso debían estar lejos de la sociedad como los monstruos y parias sociales que eran.
Entró al salón luego de que la maestra le indicara , subió con las manos temblorosas el grueso marco por el puente de su nariz y antes de hablar inhaló profundo buscando un poco de valentía y consuelo ante los curiosos ojos de sus compañeros. –B-buenos días, mi nombre es Byun BaekHyun. Espero podamos ser amigos.
Hizo una pequeña reverencia y luego observó a su maestra cuando esta palmeó su espalda.
—Bien, Baek. Puedes sentarte al lado de JunMyeon. Él será tú tutor mientras te acostumbras a la escuela.
BaekHyun asintió con un leve movimiento de cabeza y observó como un lindo chico de baja estatura, se colocaba de pie con una sonrisa mientras indicaba el asiento vacío a su lado.
Caminó encogido de hombros, luego de que uno de sus nuevos compañeros le hiciese tropezar, y dejó su mochila al lado de su nuevo pupitre. JunMyeon se giró a mirarle después de que se instaló y se acomodó las mangas del suéter rosa que había tejido su mamá. —Un gusto, Baek. Soy Kim JunMyeon, el presidente de la clase, un placer conocerte. Por cierto, lindo suéter.
Y le sonrió. Como nadie nunca le había dedicado una sonrisa. Con los ojos casi cerrados, y las comisuras bien estiradas hacia arriba mientras le extendía su nívea mano.
La tomó con cuidado, y mostró una pequeña y tímida sonrisa al presidente de la clase.
—¿Sí viste? Pobre JunMy, siempre le toca hacer el papel de niñero de los feos y sosos. ¿No se cansa? -Murmuró una chica a su costado.
—Sí, debe estar harto de tratar con esa gentuza.
BaekHyun bajó la cabeza y soltó la mano de JunMyeon mientras se acurrucaba en su asiento. —L-lo siento.
—Oh, no, BaekHyun. No tienes que disculparte porque ellas sean unas maleducadas. La verdad es un placer ayudarte a instalar, espero te acoples bien. Puedes preguntarme cualquier cosa si tienes dudas, ¿sí?
BaekHyun asintió con la cabeza gacha.
–Hey, tranquilo. Cuando termine la clase, te mostraré la escuela.
JunMyeon sacó sus cuadernos y lapiceros, y comenzó a escribir lo que la profesora comenzaba a explicar. Algo a cerca de la filosofía política o algo así.
Divagó su mirada por el salón mientras golpeteaba con la goma del lápiz su cuaderno en blanco. Había mucha gente apuesta, eso lo podía asegurar. Como aquellos chicos altos, de facciones serias y cabellos platinados que se mandaban notitas o aquella chica con las mejillas un poco abultadas y el cabello corto y castaño que estaba adelante y hablaba como en otro idioma de vez en cuando, inglés parecía.
De igual manera, él no encajaba ahí, él era feo.
Lo sabía, por como todos lanzaban furtivas miradas hacia el en forma de repulsión o de compasión hacia el presidente de la clase.
Hasta aquel chico que parecía dormido, levantó la cabeza de su pupitre y le miró directamente a los ojos para luego mirar a JunMyeon tomar sus apuntes y apretar su lápiz hasta partirlo en dos.
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Lost Stars || BaekSoo ||
Fanfiction"Toma mi mano, vamos a ver dónde nos despertamos mañana". ADVERTENCIAS: Este fic, contiene temas sensibles como depresión, pérdida de identidad y baja autoestima, por favor ser discretos:3