Uno mas

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Una tarde de otoño, cuando las hojas caen caen ligeramente de los árboles y la brisa caliente besa tus mejillas una joven periodista del periódico el sol baja de un viejo taxi con prisa con sus torpes pasos y su abrumante carga tropieza con el piso de piedras que conducía a una casa en la cima de una pequeña colina rodeada de unos enormes un tanto marchitos árboles, en el transcurso a ella se puede apreciar el pequeño lago que se encuentra a la izquierda de este lugar rodeado de árboles y unas cuantas bancas que adornan este triste lugar. Al llegar se apresura para poder tocar el timbre y al hacerlo una voz contesta desde el otro lado de la bocina.
- Quién es y qué necesita? Dijo la señora Glafira con un tono de molestia.
- Soy Ana la periodista que llamó hace una semana para poder interrogar al niña, disculpe la tardanza no encontraba un auto en que venir espero yo me pueda recibir.
-Voy enseguida abrirle.
Entrando a la casa Ana puede notar qué la mayoría de las cosas con la que está decorada tienen años se podría decir que siglos por exagerar.
-Gracias por recibirme, es un gusto poder hablar con esta pequeña de todo lo que le ha sucedido y cómo lo ha superado. Dice Ana con tono de encanto tratando de no hacer sentir incómoda a Glafira.
-Puedes dejarte de tonterias niña, mi pequeña ya ha sufrido mucho y si aceptamos esta última entrevista es para dejar todo y que los medios puedan dejarla vivir en paz.
Glafira muestra un tono de enojo y eleva lentamente su voz hasta volverse sobre ella.
Ana sólo la mira con un poco de miedo y traga saliva con dificultad.
-Iré por ella puede esperar le en el desván pero no toque nada estas cosas son muy, muy viejas y tienen más historia de la que te imaginas.
Aclama Glafira mientras le da la espalda y sube las escaleras.
al subir la fira Ana empieza a observar cada una de las cosas que decoran la casa y comienza a hacer historias imaginarse todo lo que ha de haber detrás de ellas cuando escucha los pasos de Anette bajando de las escaleras atrás de unos más pesados. -Las dejaré solas creo que tienen mucho de qué hablar, pero mi pequeña Anette si te llegas a sentir incómoda con la presencia las preguntas de esta mujer házmelo saber.
-No sea necesario sé que no la incomodare y si eso pasa yo misma me daré la vuelta y me iré de aquí. Comenta Ana tratando de hacer menos incómoda la situación.
Bueno querida Anette sé que tú ya estás bien informada de lo que te he venido a preguntar y lo que quiero saber, lo que menos quiero es incomodarte, o hacerte sentir diferente o algo que no te guste así que si te llegas a sentir incómoda o simplemente ya no quieres hablar te agradecería que me lo dijeras.
-Si, gracias pero ha pasado por esto varias veces creo que ya no lo siento tanto como al principio. Comenta Anette con un tono frío y un tanto escalofriante.
-Pero bueno primero quisiera que me contarás desde un principio que fue lo que pasó.
-claro después de todo usted es uno más de todos esos reporteros que han venido entrevistarme, pero al fin contaré día con día y detalle detalle todo lo que he vivido desde que llegué al orfanato niñas de la santa socorro.
Fue un día normal, El orfanato Santa Cecilia estaba pasando por una crisis y para para que todas las niñas y niños no nos quedáramos sin hogar decidieron que la mejor forma de que todos estuviéramos bien sería enviandonos a distintos orfanatos, yo salí con otras cuatro niñas llamadas soledad, Julieta, Aideé y Andrea. tenemos un poco de miedo ya que no nos conocíamos tanto y teníamos miedo de saber qué pasaría en ese lugar en ese nuevo orfanato, en ese nuevo hogar. Cuando llegamos todo era tranquilo era un poco más grande de lo que pensé, era de puras niñas en el orfanato que estábamos el principio había niñas y niños y bebés pero en éste sólo había niñas no habían bebés las más pequeños que habían eran de 10 años, cuando llegamos nos instalaron casi de inmediato en una habitación bueno sólo se podían estar 4 personas en una habitación así que a mí me mandaron a otra donde sólo había una su nombre era Isela, cuando me dijeron que me tocaría con alguien que no conocía dije bueno así conocería más amigas y será bueno que me cuente cómo es estar aquí, qué cosas hacen para divertirse, pero se me hizo muy raro que todos estuvieran en habitaciones de 4 y ella estuviera sola, lo cual me explicarían tan sólo una hora después de haber llegado.
Se llegó la hora de la comida nosotras estábamos sentadas en la misma mesa y la madre Francisca nos dio la bienvenida y nos llevó a nuestras habitaciones, primero llevó mis compañeras a la de ellas y al final me acompañó a la mía donde estaría sola con esa niña, Isela.
Sólo me dejó en la puerta y se fue antes de entrar pasó una chica tenía como entre 17 o 16 años su nombre era Brenda se me quedó viendo y me dijo -Tú eres la nueva verdad?a mis compañeras de cuarto y a mi nos habían hablado de que llegaría niñas este lugar, y por lo que veo, tú eres la desafortunada que le toca dormir con Isela, sólo déjame decirte que tienes que tener mucho valor antes de poder entrar ahí.
-Porque tendré que tener valor? que es lo que pasa con ella o o por qué me dices eso? Le dije muy asustada y me los temblando.
-Pues  solo digo deberías de cuidarte igual y tal vez mañana no amanezcas... Dijo riéndose y se fue...
Estaba apunto de tomar la perilla cuando de repente la puerta se abrió de un solo golpe.

Su mirada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora