Lihoon se encontraba sumamente cansado, estaba en su despacho terminando algunos
documentos, a pesar de que estaba agotado no lograba pegar un ojo, el insomnio le tenía muy mal y de nada le ayudaba que su omega haya ido de viaje con sus padres por unos días, aún llegaba en unas 48 horas pero el rubio ya no aguantaba un minuto más sin él.—Ahora te va regañar y lo sabes— se dijo a si mismo mientras reía.
Yuno no había aceptado el viaje pero su alfa le había insistido para que se relaje un poco, sabía que su omega necesitaba un respiro de la ciudad ruidosa, había alegado de que todo estaría bien en su ausencia pero como siempre Yuno había tenido toda la razón pues luego de que solo pasaran 48 horas se había sentido vacío y con necesidad de oler ese delicioso y relajante aroma que tenía su novio.
—Al fin— cerró su portátil y se fue directo a su cama rogando a la Luna poder conciliar el tan apreciado sueño, extrañaba como nunca a su omega y podía sentir mediante el lazo que Yuno también lo extrañaba.
Se quitó la camisa y los pantalones quedando solo en boxers, agarró su teléfono y llamó a su novio para tan solo escuchar su voz, cosa que nunca sucedió, tal vez estaba ocupado y lo entendía muy bien pero lamentablemente necesitaba de él, tanto que el dolor de cabeza que hace ya meses había desaparecido volvió a hacer acto presencia.
—Vamos, bebé, contesta— pero volvió a escuchar la voz de la contestadora mientras lo llevaba al buzón de mensajes, dejó el teléfono a un costado suspirando de cansancio y frustración.
Se puso de pie y fue hacia la cocina, al momento de ver el reloj se sintió un tonto al haber llamado a su novio, eran las 3 de la mañana y posiblemente Yuno estaba durmiendo, se sirvió un poco de café pues sabía que si intentaba nuevamente con leche tibia, o un té, el intento sería en vano.
Lihoon había comenzado con el insomnio hace ya más de 3 años pues el estrés del trabajo lo había provocado, pero Yuno había sido su salvación literalmente, ese invierno del 2017 cuando caminaba en la noche por el parque se encontró con un omega hermoso buscando su hotel, ahí fue cuando Lihoon cayó completamente enamorado de esos labios rechonchos, ojitos brillosos y de esas delicadas manos gorditas; sin querer lo acompañó hasta su hotel pero sus lobos no querían separarse, habían encontrado a su pareja destinada en esa fría noche en donde el viento soplaba como nunca pero alrededor de ellos dos un ambiente parecido a la primavera se extendía glorioso dando a saber su felicidad.
Las citas fueron frecuentes, hasta que Lihoon tuvo el valor de declararse a su omega para poder comenzar un cortejo, cortejo que duró más de dos meses hasta que Yuno aceptó a Lihoon como su alfa, comenzando una hermosa relación de mimos y mucho amor.
Lihoon había eliminado por completo su insomnio pues el olor a lavanda que desprendía su lindo enamorado era simplemente fantástico, siempre dormían abrazados y despertaban de igual manera, entre risas y mimos Lihoon había dejado de combatir el insomnio encontrado la tranquilidad en la noche al fin.
El alfa dejó la taza de café en el lavabo y se sentó en el sofá de la sala tratando de pensar en lo que haría al día siguiente pero su mente estaba totalmente bloqueada, cerró los ojos y trató de relajarse hasta que escuchó una llaves tratando de entrar en la cerradura de su puerta, sus sentidos se agudizaron y su lobo comenzó a aullar mientras movía la cola desesperadamente.
De un salto se paró del sofá y abrió la puerta asustando a su omega quien estaba al otro lado de la puerta —Llegaste— dijo al momento que alzaba en brazos a su novio.
—¿Acaso piensas que no sé qué me extrañas?— Lihoon se sintió muy apenado de que hay sido la razón de que no haya disfrutado de sus vacaciones.
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Lavanda ⸙͎ ˢᵉʳⁱᵉ ˢᵐᵉˡˡˢ
RomanceEl olor a lavanda de Yuno era tan relajante. Lavanda > Olor relajante que puede combatir el insomnio. Segundo libro de la serie Smells ° ˢᵉʳⁱᵉ ° ᵒⁿᵉ-ˢʰᵒᵗ