I

48 2 1
                                    

Me encontraba de camino al nuevo instituto, joder estoy harto de esta mierda, como si no fuera suficiente que mi padre me este presionado para casarme con una omega pesada llamada Leila, quien es hija de uno de sus inversionistas, también tengo que ser el mejor estudiante.

Sin haberme percatado ya me encontraba frente a la puerta de mi aula, al abrirla sentí como dos manos impactaban sobre mi pecho _ perdón, perdón _ escuche decir, era un estúpido beta. Por algún extraño motivo sentí unas inmensas ganas de abrazarlo, de pronto levantó la vista, pude divisar unos hermosos ojos color caoba y sentí que el tiempo se detenía, volví en mi y me aleje abruptamente_ maldito mocoso mira por donde vas _ le grite, pude ver cómo sus ojos se cristalizaron y salió corriendo, quise ir tras él, pero le quite importancia y fui a mi asiento.

Poco después sonó el timbre que indicaba la hora de entrada, llegó el profesor y tuve que hacer la misma huevada que siempre hacen cuando son nuevos, mi mente comenzó a divagar hasta preguntarme porque mierda me quede como tarado al ver los ojos de aquel beta. Comencé a buscarlo disimuladamente entre esta bola de estúpidos, pero no lo encontré.
Repentinamente se escucharon unos toques en la puerta, era el beta, se notaba que había estado llorando todo este tiempo, pidió disculpas al profesor y se dirigió a su asiento, el cual se encontraba detrás mío. Las clases transcurrieron con normalidad, pero a menudo sentía una mirada sobre mi simplemente lo ignore.

Culminaron las clases con normalidad, yo y el estúpido beta éramos los últimos que quedaban en el aula. Intente salir lo antes posible, pero sentí un leve tirón de mi polera, que mierda quiere ahora. _ Disculpa por haberte causado molestias esta mañana_ no pude ni responder y este se echo a correr. Ignoré totalmente lo que acababa de ocurrir y me dirigí a mi casa.

Al llegar me llevé una desagradable sorpresa, ya que Leila estaba ahí disfrutando de taza de té junto a mis padres, al verme se levanto, se abalanzó hacia mi y comenzó a repartir besos por todo mi rostro.

_ Tus padres están ansiosos por la boda_ dijo y comenzó a tirar de mi brazo hasta hacerme sentar junto a ella.
_ ¿Quiénes se van a casar?
_ Pues nosotros tontito_ dijo con un tono de voz muy irritante
_ Ni drogado me caso contigo, así que todos ustedes pueden irse muy a la mierda_ dije para retirarme a mi habitación
_ Max! Max! regresa aquí en este instante_ gritó enfurecida mi madre
La ignoré y al llegar a mi cuarto cerré con un portazo.

Me tumbé en la cama, cerré los ojos y casi al instante me dormí.

En contra de mi voluntad (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora