Capítulo 8: Como en los viejos tiempos

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~Thomas:nosotros? Qué hay que hablar de eso?-frunció el ceño.

~De lo de antes, no puede volver a pasar, tu estás casado y-me interrumpió.

~Thomas:no te preocupes por eso, no volverá a pasar, pensé que ya lo sabías, fue un simple beso, ya está, no le des más importancia, no quiero que esto siga, obviamente, amo a mi mujer.

Me quedé bastante bloqueada en ese momento, estaba claro a lo que yo había ido a su despacho, a decirle las cosas claras y acabar con esta situación, pero no pensé que él fuera a decirme semejante cosa, después de todo para mi ese beso si que significó algo, pero las circuntancias me impedían seguir con ello, sin embargo a él parecía no importarle en absoluto, parecía que no había significado nada para él y eso no me lo esperaba. La única reacción que salió de mí fue simplemente tocarme el pelo algo incomoda sin saber que debía decir o hacer ahora, asique en vistas de que él habia dado por zanjado este tema me levanté y le respondí con un 'genial', él solo asintió y yo salí del despacho para maldecirlo internamente, después de todo había muchas cosas que no habían cambiado de él.

Al terminar mi turno salí del hospital y decidí volver andando a casa, me vendría bien dar un paseo después del día tan ajetreado que estaba llevando. Tenía la mirada al frente, observando a todas aquellas personas que o salían de trabajar y se dirigían a casa o que por el contrario salían de ella para ir a cenar fuera o pasear, a veces añoro mi vida de antes mucho más calmada, sin demasiados problemas y menos estrés, desde que estoy aquí solo he tenido sobresaltos y enfrentamientos. Cuando creí que mi día no podría darme ninguna sorpresa mas vi a Austin Brown, aquel chico que había intentado, sin ningun éxito, separar a Ethan y Morgan, aquél que nos había dado más de un dolor de cabeza, y mi pregunta ahora era....qué hace aquí? Austin solo podía traer problemas, él sabe demasiadas cosas que ni a Morgan ni a mi nos gustaría que desvelara, no porque sean malas, si no porque pertenecen a un pasado que ninguna queremos recordar y su llegada solo hace removerlo todo aún más.

POV. MORGAN

Una vez se fuera Austin reciví la llamada de Daniel, me dijo que no podría ir a recoger a Jasmine, asique se quedaría a dormir y mañana yo los llevaría a ambos al colegio. He de confesar que esa niña era un tesoro, su sonrisa era casi igual a la de Daniel, era una niña dulce y muy divertida, algo que no había pasado por alto el pequeño Samuel que la miraba como nunca había mirado a nadie. Diría que es imposible enamorarse a esa edad, pero ciertamente lo era, y aunque ellos no lo supieran aún algo muy grande estaba creciendo entre ellos, algo que en el fondo me asustaba.

Me senté en el sofá después de haberle dado de cenar a los niños, estaba cansada, muy cansada, había sido un día con demasiadas emociones, y no preguntéis por qué pero, sentía que algo más iba a pasar antes de que este acabara.
Escuché el ruido de la puerta abrirse asique dirigí mi mirada hacia allí para ver entrar a una Makayla con cara de cansada. Nada más llegar se sentó a mi lado y me agarró de la mano.

~Makayla:hermana, no puedo más.....-suspiró y se recostó en el sofa.

~Por qué? A qué te refieres?-la miré atenta esperando su respuesta.

~Makayla:no puedo más con esta situación Morgan, todos los días me levanto con miedo de que es lo que me deparará ese día, qué es lo que pasará hoy? Esa es mi pregunta en cuanto abro los ojos.

~A ver...te entiendo, muy bien de hecho, pero por qué lo dices ahora? Qué ha pasado hoy?

~Makayla:Thomas y yo nos hemos besado-me miró.

Me quede un rato callada tratando de asimilar lo que me acababa de contar.

~Qué? Cómo? Qué...duces? Estás de coña, no?

~Makayla:no, claro que no, pero lo peor de todo no es eso, es que cuando he ido a decirle que no podíamos seguir con eso, porque el estaba casado y no iba a meterme ahí-la interrumpí.

~Qué esta qué?! Casado?! Cómo!? Espera espera espera, vas muy rápido creo yo.

~Makayla:ups vaya, fallo mio-rió un poco-se me olvidó comentar ese pequeño detalle, pues a ver, llegó Megan, su mujer, y pues se presentó y eso, y justo después paso lo del beso.

~Mmm vale....-suspiré-y qué pasó después? Qué es lo peor? Porque para mí lo pero es lo que ya has contado.

~Makayla:pues verás, fui a su despacho a acabar con esa situación y su respuesta fue que obviamente no iba a haber nada más, que el amaba a su mujer y no sé que más, osea...no había significado nada para él ese beso?

~Wow em.....a ver....entiendo como te sientes, pero tal vez lo mismo que has pensado tu lo ha pensado él, y al ver por donde ibas pues habrá decidido hacerlo él antes, ya sabes como es Thomas, nunca le ha gustado que las chicas lo dejen, y si veía que eso iba a pasar las dejaba él antes, pues con esto igual.

~Makayla:lo sé Morgan.....-suspiró-pero me ha dolido-se recostó sobre mi hombro-sin embargo hay algo que me inquieta más......he visto a Austin.....Austin Brown-me miró.

Suspiré y le conté todo lo que había pasado, definitivamente nuestra opinión sobre ese tema era la misma, a ninguna nos hacía nada de gracia que él estuviera aquí y menos que supiera demasiado sobre nuestras vidas actuales.

Al día siguiente levanté a los niños y los llevé al colegio, una vez los dejé allí me fui hacia la academia y no pude evitar mirar hacia todos los lados mientras andaba, ya que después de la aparición de Austin tenía la sensación de que me estaban vigilando. Entré rápido en la academia y me metí en la misma sala del otro día, esta vez la canción que decidí bailar fue un tango, uno que me recordaba a aquella época en la que yo empecé a bailar. Estaba tan enfocada en el baile que una vez más no me di cuenta de como Daniel se quedaba observandome, pero esta vez en vez de quedarse ahí sin inmutarse se acercó a mí y empezamos a bailar, como solíamos hacerlo en los viejos tiempos.
Bailar con Daniel es sencillamente lo mejor del mundo, sentía que todos nuestros movimientos encajaban a la perfección, y que cada uno de nuestros pasos expresaban aquello que nosotros no éramos capaces con las palabras. Terminamos el baile agarrados y mirandonos a los ojos como el primer día que nos conocimos, y desde que llegué era la primera vez que volvía a sentir esa conexion con él.

Se acercó a mi dispuesto a besarme pero me alejé en cuanto descubrí sus intenciones, negué levemente con la cabeza.

~Daniel....no.....qué hay de Katerina? La quieres, no puedes hacerle algo así-cada palabra que salía qde mi boca rompía un poco más mi corazón.

~Daniel:-suspiró-pero.....déjalo-negó con la cabeza y volvió a suspirar-es cierto, amo a Katerina, esto...sólo ha sido una ilusión, perdóname.

Se fue antes de que yo pudiera decirle algo, sé que en el fondo él estaba teniendo una batalla interior y que todo se había vuelto más complicado para ambos desde que nos reencontramos, pero debía hacer las cosas bien, y engañar a Katerina no lo era sin duda.

Serendipia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora