Pursuit

Único

No Sonya no podía morir, ¿Cómo conseguiríamos las pruebas?

-Olivia.- me dijo Melinda y yo entendí esa señal como para que me moviera a un lado para poder revisar a Sonya.

-¿Hay algo debajo de las uñas?- le pregunte a Melinda y ella agarro sus manos y las reviso.

-No se ve muy bien, la veré cuando este en mi mesa.- me dijo y yo me pare viendo la escena del crimen.

-Melinda, este lugar está destrozado, peleo y perdió, pero el ataque no salió como estaba planeado, ella se removía y el perdió el control, Sonya sabía que iba a morir, por eso la mordió, así que ella fue tras su ADN es lo que yo haría.- le dije.

Melinda reviso su boca y hablo.

-Hay un cabello en su garganta, tomare muestras de su boca y analizaré su estómago en busca de sangre.- me dijo.

Yo asentí y me levante del piso, camine hacia el pasillo para ir a tomar aire fresco y lo vi, ahí estaba mi ángel personal, corrí hacia él y cuando estábamos cercas hable.

-Me alegro de verdad que volvieras.- le dije y lo abrace, el me devolvió el abrazo.

Yo solloce en su hombro y nos abrazamos más fuerte.

-Lamento no haber vuelto antes.- me dijo y yo me separe de él, pero no tanto, nuestros labios estaban tan cerca, no me importa que me arrepienta, necesitaba sentir esos labios que tanto deseaba, me acerque a él y puse mis labios sobre los suyos, ambos iniciábamos una danza romántica con nuestros labios, el tiempo que estuvimos lejos, el tiempo que nos extrañábamos, estaba demostrado en ese beso.

Nos separamos por la falta de aire y lo volví a abrazar, no paso mucho tiempo para después separarnos.

-Estoy bien.- le dije.

-¿Si?- me pregunto Elliot agarrándome por los hombros.

Asentí, no había palabras que pudiera decir.

-Y un demonio que lo estas.- me dijo y me miro.

Yo sonreí.

-Estoy mejor ahora que tu estas aquí.- le dije y lo volví a besar, el también deseaba eso, ya que volvió a devolvérmelo.

Porque no me importaba nada más que estar con él, mi Elliot, mi ángel personal, mi protector de toda la vida.