Amortentia

I

La señorita Granger caminaba a paso rápido por los largos pasillos de Hogwarts, abrazando sus libros con fuerza, pensando en el cómo hacer para que su gato Crookshanks deje en paz la fea rata de Ron y este dejé de molestarla, sin darse cuenta exactamente de a quien se llevaba al frente, para su mala suerte a diferencia de los otros estudiantes que al verla tan despistada preferían hacerse a un lado, no fue ese el pensamiento de Draco Malfoy, obviamente el esperaba que la sangre sucia fuera quién se tuviera que desviar y no él...

Pero eso no pasó y eso hizo que de un momento a otro se escuche el sonido de unos libros cayendo junto con el maldecir de dos personas.

- Granger puedes quitarte!? -Dijo Malfoy exasperado ante la cercanía de ella, ya que para su mala o buena suerte, Hermione había caído sobre él.

- Oh... lo siento -Respondió Hermione al percatarse de ese pequeño detalle pues seguía en shock al no saber en qué momento pasó.

- Con un lo siento no basta, ahora apesto a sangre sucia -Dijo Malfoy mientras se colocaba de pie y arreglaba su ropa.

- Tampoco es necesario ser un idiota Malfoy -Respondió Hermione para luego retirarse furiosa.

- Ja! Idiota yo? -Dijo Malfoy mientras veía como se iba la furiosa Gryffindor.

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- Agh estúpido Malfoy y su estúpida superioridad -Iba regañando Hermione.

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- Agh insufrible sangre sucia -Balbuceaba Draco.