El recordaba las noches de insomnio y de llanto recordando lo que había perdido
Su familia lo era todo y se le había arrebatado.
Todos necesitan aferrarse a algo o a alguien para seguir en este mundo despiadado
Y era cierto, religión, ideales, metas, relaciones, todo eso conllevaba a una dependencia emocional. Si no tenías algo a lo que aferrarte ¿Eso era la depresión?
Se lamentaba por haber llegado tarde, por haber sigo un egoísta en ese momento y quedarse un poco más con su "amigo", quería hablar de muchas cosas, conocerlo y poder tocar el fondo de su alma como el lo había hecho desde el día que se conocieron, porque si de algo estaba seguro es que jamás olvidaría la mirada determinada de Hashibira Inosuke golpear a lo que en ese entonces eran sus agresores. Si, tenía rostro de niña pero eso no quitaba el hecho de que lo hiciera débil, todo lo contrario, podría derribar a el más fornido hombre si lo hiciese enojar.
El retorno a casa era feliz, después de haber pasado tiempo con él caminó hacia una tienda para comprar pan para sus hermanos que era lo que más pedían
¿Quién podría negarse a los ojos de un niño suplicando? Nadie. Pero se detuvo al percibir el característico olor metálico de la sangre, toda la casa estaba a oscuras y la puerta estaba entreabiertaLo primero que hizo fue llamar a la policía y con un palo que encontró en el patio se adentró en la obscuridad para atacar a quién sea que haya osado entrar a su morada.
–¿Takeo?
Tic, toc, tic,toc el sonido del reloj se hacía insoportable
–¿Hanako?
Tic,toc,tic,toc...
–¿Nezuko? ¿Rokuta? ¿Shigeru?
Tic, toc, tic...
–¿Porqué está todo tan oscuro?
Tic, toc
Se aproximó a llegar al interruptor más cercano, quizás habían salido de compras y dejaron la puerta abierta. Si, debía ser eso
Tic
El foco iluminó toda la casa y lo primero que vió fue el rastro de sangre que había por toda la sala, y en el sillón estaban los cuerpos de su familia
Toc
–¡AHHHHHH!
El día 5 de Diciembre del año 2000 una familia había sido asesinada brutalmente
Y Tanjiro era el único sobreviviente
Después del acto ocurrido el oji rubí no fue el mismo, se le veía apagado, triste y con el deseo de acabar con todo, de acabar con su vida.
Sin embargo no pasó, Inosuke junto con Kanao y Zenitsu se encargaron de sacarlo de "su cueva de depresión" cómo solía llamarle. Su rendimiento académico bajo considerablemente y su aspecto físico se asemejaba al de un muerto viviente de las películas de ciencia ficción
Inosuke siempre iba a visitarlo y llevarle comida de vez en cuando, procurando de tener las palabras adecuadas. Jamás había pensado que en ese mismo día en el que Tanjiro y él se habían quedado tiempo de más hablando hubiera ocurriendo aquella desgracia que marcó a su amigo. Se sentía culpable
Si te sientes feliz deberías reír, si estás triste deberías llorar
Se lo había dicho mientras le daba de comer en su cama, ya no tenía fuerzas para levantarse y ahora era peor que un niño
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Deadland [InoTan]
FanfictionSolo quería el perdón de aquellos que pagaron por su egoísmo