∬Youth. -Autismo.

- Cap 4: Blanco y negro.

El viento golpeaba su frente ligeramente, transmitiendole una sensación de paz. El ambiente que asechaba su jardín trasero era perfectamente cauteloso, tan tranquilo, y eso amaba TaeHyung.

Su madre siempre que visitaba la pequeña casa de sus hijos universitarios, cuidaba el jardín, aprovechaba en plantar o sembrar lindas plantas que en su tiempo adornaba botones, para finalizar en bellas flores de muchos colores, así como también amaba sembrar vegetales junto a sus dos hijos.

Un click se escucha en el tranquilo lugar. TaeHyung amaba la fotografía, y eso lo comprobaban los diplomas, medallas y trofeos que ganaba en las competencias de fotografía en ambiente. Su mejor amiga era su cámara, no podía pasar mucho tiempo sin sentirla en sus delegados y largos dedos, tomando fotografías a lo que la naturaleza le brindaba.

Estaba sentado en el pasto bien cuidado, con sus piernas cruzadas en posición de indio, tomándose el tiempo en encontrar un ángulo perfecto para tomarle una foto a la pequeña flor que tenía apenas un día de haber retoñado.
Sus labios ardían por la máxima ansiedad que sentía hace algunas horas, y los ataques de ira no se quedan atrás.

Hace unas horas, las voces en su cabeza lo llevaron al límite de empezar a golpearse, sin soltar su delgado labio que fue abierto en minutos por sus dientes haciendo presión en el labio inferior. Gracias a NamJoon y SeokJin, pudieron pararlo y medicarlo rápidamente, ocasionando que su cuerpo perdiera fuerza. La cuál después de recuperarse, fue directamente por su cámara e ir al patio trasero, donde ahora se ubicaba.

-Lindas. -Su voz se hizo presente en un susurro.-

Siguió con lo suyo, escuchando pisoteos secos cerca de él. Dió la vuelta pensando que sería su hermano, pero dió un gran salto soltando la cámara al percatarse que no era su querido hermano, era HoSeok.

Tomó su cámara un tanto nervioso, sintiendo el fuerte rubor que se instalaba en sus mejillas acaneladas.

-Hola TaeHyung, siento por asustarte, solo quería darte una sorpresa. -Sonríe apenado.- ¿Puedo sentarme?

El pequeño asiente lentamente observando aún su cámara. El mayor lo mira con extrema curiosidad, pues lo conocía desde poco y quería saber más de él.

-Te traje un regalo.

Muestra el recipiente de cristal con aluminio cubriéndolo de la parte superior. TaeHyung pudo ver y oler que era, abriendo sus ojitos de manera sorprendente y curiosa.

HoSeok sonrió ante la expresión tierna ajena, brindándole a su corazón un calor cálido, haciéndolo sentir bien, pero algo raro para él.
Destapó el recipiente para que observara con determinación el rico pay de limón. Juraba babear en ese momento el de tez canela, si no fuera por qué estaba el mayor presente.

-Se ve riquísimo. -Habló con naturalidad.

-No tartamudeo, buen avance-, pensó HoSeok.

-Gracias, bonito.

-Les traje un par de platos, cubiertos, servilletas y té helado para que puedan comer.~ -Habla SeokJin en un canturreo.-

-Gracias, SeokJin, ¿Te gustaría probar?

El chico de labios rechonchos negó lentamente con amabilidad, mirando a su hermanito aún hipnotizado por el pay, haciendo sus ojos más azules y más color miel. Rió con ternura dando un pequeño suspiro.

-Acabo de comer demasiado, disgustenlo por mí, ¿De acuerdo?

Mentira, solo las náuseas no lo dejaban comer. No podía soltar el "Lo siento, el niño no me deja comer ni una puta cosa, por qué después estoy en el baño devolviendola", eso no era correcto, era un secreto hasta que ese secreto se hiciera notorio. Literalmente.