capítulo 2

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Al día siguiente me desperté, vi mi celular 10:25am wow si que es tarde

Desperté a las chicas, salimos en pijama y fuimos a desayunar a Dunkin Donuts, uno muy cercano a casa, pedimos tres coffee colata 

Y tres sandwich número cuatro, mis favoritos yum.

Seguiamos un poco asustadas por lo de anoche y justamente ese fue el tema de conversición principal bueno algo así.

-¿Annie que te dijo tu madre despúes de que Lucy y yo regresaramos a tu casa?-dijo Elisa

-Bueno solo me dijo dónde estaban los somníferos y que me pusiera la crema anti acné-dije con mucha verguenza.

-Al final nisiquiera usamos somníferos, creo que lo único que necesitaba era ver a un chico guapo como tu nuevo vecino-dijo lucy guiñandome un ojo.

-Se llama Dylan, supongo debe estar triste y preocupado por lo que le pasó a su mamá-dije con un tono de condolencia.

-Dylan Catillo, bonito nombre me gustaría ser Elisa Castillo.

-Bien señora Castillo, ¿No es aquél su esposo?-pregunté a Elisa en tono de burla.

-Si es Dylan, está comprando lo mismo que nosotras solo que bueno el coffee colata de él es tamaño grande-dijo Lucy en voz baja.

-Pero se ve muy relajado y sonriente para la situación en que se encuentra ¿no creen?-dijo Lucy en voz muy poco audible.

En ese momento volteo y se acercó a nuestra mesa.

-Hola Annie ¿cómo estás?-dijo bebiendo un poco de su Coffe colata, en un tono que transmite mucha felicidad.

-Bien ¿y tú?-dije un poco extrañada de la actitud que traía.

-Super, nunca he estado mejor-sonrío y luego vio a mis amigas.

-Hola soy Dylan, un gusto ¿son amigas de mi linda vecina?

Las chicas se veían confundidas al igual que yo, y como no.

-Hola soy Lucy es grato conocerte.

-Yo soy Elisa un gusto.

Decidí preguntar por sus padres la duda me mataba quizá su madre está fuera de peligro y por eso el está tan feliz-¿y cómo está tu madre?

-Sigue igual, cuándo la acuchillaron le rasgaron el hígado y perdió mucha sangre.

-Wow lo lamentamos-Lucy dijo por las tres.

- la verdad es que no importa supongo estará mejor- dijo con indiferencia.

-¿Ya la visitaste?-le pregunté un poco asustada por la respuesta que podría recibir.

-No

Las chicas me veían nerviosas, en sus ojos se veía que ya no querían estar ahí.

-Bien las chicas y yo nos tenemos que ir, ya se nos hace tarde, tenemos que ir al Spa y perderemos la cita si llegamos tarde.

- claro un gusto haber visto a mi linda vecina, quizá en uno de estos días me podrías enseñar un poco la ciudad, ya que no conozco mucho pensilvania.

-Clao-dije apresuradamente para salir de ahí.

Fuimos a mi casa nos bañamos nos arreglamos y fuimos al centro comercial, no al Spa pues no teníamos reservación, lo que le dije a Dylan fue una mentira, pero entré en pánico y fue lo primero que se me ocurrió.

Pero lo peor no fue eso, ibamos entrando al Centro comercial cuándo......

El mejor dolor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora