Disculpas sinceras... o casi

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28 de mayo de 2016

- Finn, abre. – El rizado estaba al otro lado de aquella puerta, triste. – Soy yo, Mills.

Finn se levanto al reconocer de repente aquella voz, abrió la puerta sin dudarlo ni un segundo.

Sus miradas se encontraron y, sin esperar, Millie lo rodeo con sus brazos. Haciéndolo sentir bien.

- ¿Qué te paso? – Le pregunto su hasta ese momento amiga.

Finn negó con la cabeza, no quería causarle pena.

- Nada. – Millie se separo al instante, dedicandole una mirada acusatoria, ella sabía que él mentía. – Esta bien... Gaten y yo discutimos, y, ¿A qué no sabes por qué? Por una chica, le gusta una chica así de repente. – Hizo una pausa. – Y de repente no quiere decirme quién es, o de repente se distancia de mi por esa chica... ¡Parece que ya no somos amigos!

Ambos volvieron a abrazarse.

Millie sabía exactamente que palabras utilizar.

- Gaten es tu mejor amigo, él nunca haría nada que pudiera hacerte daño, solo preguntale y habla de forma calmada con él.

Finn asintió, hablar con ella siempre lo hacía sentir mejor.

Ellos no eran mejores amigos, ni siquiera hablaban todos los días. Pero cuando estaban juntos se sentía como si no pasaran un día sin comunicarse.

Justo cuando ambos comenzaban a acercarse al otro, alguien interrumpió.

- ¡Millie y Finn! ¡Al set, escena final de la tercera temporada! – Anunció Cindy

Ambos asintieron, alejandose.

- Lo siento. – Se disculpó Millie de forma sincera

Finn rió irónico, la verdad era que las disculpas de la castaña no le parecían reales... nada de lo que ella pudiera decir remediaría lo que había hecho.

- ¿Lo qué? ¿Acostarte con mi mejor amigo o mentirme por años? – Antes de que la bajita pudiera explicarse Finn la interrumpió. – También deje de hablar con él, por si te lo preguntabas... pero ¿Sabes? De él no me duele tanto, en cambio de ti Mills... me traicionaste.

La castaña suspiró, eso no era del todo cierto.

- Habíamos roto, estaba triste y no lo pensé bien Finn. – Antes de que ambos se mirasen Finn evito la mirada de la castaña. – Yo nunca quise hacerte daño, ¿Sabes por qué? Porque te quería, te quería más que a cualquier persona en este maldito mundo, y sí, cometí un error, pero no dejes que eso nuble todos nuestros buenos recuerdos.

- Escuchame Millie, lo que tu hicieras con tu vida sexual después de nuestra ruptura me da igual, me es indiferente porque ya no estabamos juntos. – Millie pudo mirarlo, la mirada de Finn era pura oscuridad. – Pero, de todos los chicos de esa fiesta, elegiste a mi mejor amigo... y eso Mills no voy a perdonartelo nunca.

La bajita no pudo contener sus lagrimas, ella había olvidado lo que era que tu corazón se rompiese de forma tan horrible.

- ¡Lo siento! – Dijo mientras llorada. - ¡Tu no estabas allí Finn! ¡Nunca más estuviste!

El rizado alzó una ceja sin entender.

- ¿A qué te refieres?

- A que rompiste conmigo, rompiste conmigo por miedo Wolfhard. – Ambos se miraron, ella triste y él confuso. – Me dejaste porque creías que cuando se terminara ST tu y yo nunca nos veríamos, me dejaste porque no confiabas en que nuestra relación durara. – La bajita secó sus lagrimas. – Fui a una maldita fiesta y estaba triste, Gaten me confesó que la chica que le gustaba era yo... él me besó, al principio pensé en pararlo, en parar lo que estaba sucediendo por ti. Pero después recordé que habías roto conmigo, recordé que tu no estabas allí y que tu y yo nunca volveríamos a vernos a menos que fuera en un reencuentro del cast de Stranger Things... hice las cosas sin pensar, y lo siento. Lo único que quiero que es que descubramos quién es Gossip Girl, es lo único que quiero hacer ahora mismo.

- Te quiero. – Susurró Millie aquel verano del 2016

- Yo también te quiero, creo que nunca podria dejar de hacerlo.

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