Capítulo I

5 0 0
                                    

- ¿Hola? - habló con la voz somnolienta y los ojos cerrados. Ni siquiera me fijé quien llamaba.

- Valentina!! Es hora de levantarse, tienes que estar acá a las 8:00 - Escucho la voz de Marcela, mi amiga del instituto.

- Dios Marcela es temprano, dejame dormir más. Llegaré a tiempo, relajate! - Le dije con disgusto ya que mi querida amiga acaba de despertarme.

- Valentina son las 7:30 tienes que levantarte ahora, la Señorita Siguenza no nos va a perdonar llegar tarde de nuevo -Habló tan rápido que solo logré asimilar son las 7:30. Me levante tan rápido como pude y casi me caigo en el proceso

- Rayos, Marce lo siento en serio. Me bañaré y vestiré, y salgo para el instituto. Por favor, espera a que llegue no me dejes sola - Le dije mientras empezaba a quitarme la ropa para meterme a la ducha.

- Si, yo te espero. Pero por favor ven rápido. Blanca fue con Daniel a hablar con la señorita Siguenza y dicen que está muy enojada, así que ven rápido -Dijo mientras yo abría la regadera - Te dejo bañarte, ten cuidado y apurate, te quiero

- Si, nos vemos, te quiero - corté la llamada y deje el celular a la par del lavamanos, me metí a la ducha y salí 5 minutos después; esto debe ser un récord. Me fui al armario y tomé mi uniforme, una camiseta, un par de calcetas blancas y ropa interior, sequé mi cabello y me puse la ropa sin aún ponerme la camisa del uniforme.

Me dirigí al baño y me cepille los dientes. Luego me alisé el cabello y me aplique polvo en el rostro y máscara de pestañas. En el instituto no permitían maquillarse pero como siempre la mayoría ignoraban esa regla. Me coloqué la camisa y la abroché, no me gusta este uniforme pero no me queda de otra. El uniforme consiste en una falda de un paletón de color beige, camisa blanca de botones con una bolsa del lado izquierdo a la altura del pecho con la insignia del instituto, calcetas blancas y zapatos negros, diez mimutos después estaba lista.

Tomé mi mochila, mi celular, las llaves de la casa, el dinero y salí de mi habitación en la sala me encontré con mi madre quién me saludó cuando me vió.

- Hola mamá, ya me voy - le dije acercandome a ella y dandole un beso en la mejilla.

- Espera, ¿no tenías clases hasta las 10? - me dijo muy seria

- Mamá, anoche le dije que la señorita del servicio social haría una reunión hoy a las 8:30, pero que había quedado con Marcela de vernos a las 8:00 en el cafetín para no llegar tarde a la reunión ya que ya nos regañó. Además que señorita Eli quiere hablar con nosotras sobre el proyecto de Seminario - le dije tan rápido que casi me trabo en algunas palabras.

- Vaya, esta bien. Ten - me extendió un vaso en los que ella suele llevar café a su trabajo - Es café - acerté. Tomé el vaso y le dije gracias - Come algo en el instituto y ten cuidado

- Si mamá, no se preocupe.

- ¿A qué hora sales hoy? - me dijo dandose la vuelta y preparando unos sandwiches

- A las 6 - dije sacando mi celular ya que estaba vibrando en la bolsa de la falda

- Esta bien. Te vienes no más salgas

- Si, nos vemos - le dije rápido y besé su mejilla. Empecé a caminar a la puerta y contesté la llamada que era de Marcela

- Hola Marce, ya voy saliendo - dije cerrando la puerta detrás mío

- Te llamé hace 20 minutos ¿Cómo te vestiste tán rápido? -Dijo extrañada.

- No lo sé, pero lo logré - caminé hacia la parada del bus

- Tienes suerte, la señorita Siguenza va a reunión extraordinaria con el director. Empezará la reunión a las 9

- Menos mal, así no iré torturándome en el bus porque no se apura y ya voy tarde - dije sacando el dinero para el bus

- Si, puedes venir tranquila. Además no seríamos las únicas que llegarían tarde. José acaba de hablar con José apenas vienen en el bus.

- Marcela... es en serio? - solo rió.

- Vaya, Daniel acaba de hablar con Eduardo.

- Vaya así esta mejor. Y no me sorprende Eduardo y Paola siempre llegan tarde.

- Igual que tú. Tal para cual, eh? - Dijo irónica. Y justamente venía el bus mi salvación.

- No empieces, ya cuelgo viene el bus. Nos vemos

- Nos vemos, cuidate

- Si, adiós - corté la llamada, guarde el celular y el bus paró frente a mí, subí, pagué y pasé a sentarme. Me alegra saber que la señorita retraso la reunión ya no quería otra regañada frente a todos. Más si son frente a estudiantes de otros bachilleratos. Al menos no sería solo a Marce y a mí que regañaría. También regañaría a Eduardo y Paola. Aunque a ellos se les justifica viven lejos.

Cuando llegué al instituto, me dirigí al cafetín que está en la cancha. Crucé el patio central y baje las gradas a la cancha. Vi a Marcela con Paola, Gerardo y Daniel en una mesa del cafetín.

- Valen!! - gritó Marce, ella era una chica muy linda tanto en su personalidad como en su físico, era de cabello colocho de color negro, tez blanca y de cuerpo delgado, utiliza lentes pero a ratos no se los pone.

- Marce, cómo estás? - la salude dandole un abrazo y un beso en la mejilla

- Bien ¿y tú? - dijo soltandome y caminando a la par mía - Eduardo y Pao acaban de venir también

- Bien, que no venían en el bus? - dije extrañada

- Si, según lo que dijo Pao es que venían cerca.

- Eso explica todo. Hola chicos - dije cuando llegamos a la mesa

- Hola - dijeron Daniel y Gerardo a la vez

- Hola cuñada - dijo Pao

- Hola Pao - me quité la mochila y me senté a la par de Marce. - Ya desayunaron?

- Nosotros dos si - dijo Gerardo refiriendose a el y Daniel

- Yo también, desayunamos antes de venir con Eduardo - dijo Pao

- Yo no, vamos a comprar? - me dijo Marce poniéndose de pie

- Si vamos - me levanté y empezamos a caminar al otro cafetín - Hiciste la tarea de profe Soto? - le pregunté y logré ver a Eduardo en la cancha con Adonay, un chico que está con el en el equipo de fútbol del instituto. Estaba viendo hacia nosotras así que decidí dejar de ver hacia allá.

- Me hizo falta una pregunta, no encontré la respuesta. No sé si tú la habrás encontrado.

- Yo respondí todo. Luego vemos cuál te hizo falta - llegamos al cafetín y salude a la mujer que atendía, siempre venimos a comprar acá y ya hemos creado una buena relación con ella - Hola niña Esperanza - le dije con un poco de burla y Marce rió

- Cuál Esperanza, Valentina - dijo intentando parecer molesta y yo reí

- Ya, esta bien niña Emperatriz. Que tal cómo está? - dije sonriendole y viendo como preparaba un plato de comida que supongo será para algún maestro

- Bien, trabajando desde temprano ¿y ustedes cómo están? - sonrió y llamó al profesor Sandor. Sabía que era para algún maestro. Esperamos a que el maestro se fuera y ambas le respondimos. - ¿Qué van a querer chicas? Adivino, ¿ambas quieren café?

- Como lo supo - dijo Marce sorprendida y las tres reímos. Ella siempre nos ha moslestado con ello. Ya que todos los días venimos por café. Empezó a prepararnos dos cafés y le pedimos dos platos de desayuno.

- Valen, hay algo que tenemos que hablar - dijo Marce seria

- Claro, que pasa? - la miré a los ojos

- Es sobre Eduardo - dijo cautelosa y en ese mismo momento escuchamos esa voz que me hizo tensarme y a Marce sorprenderse.

- ¿Qué tienen que hablar de mí? - volvimos a ver y ahí estaba él junto a Adonay, ese chico que me daba pena hablarle en persona pero que podia hablar con el por chat sin ningún problema. Ese chico que me llamó la atención sin siquiera esperarlo. Parado frente a ambas, esperando una explicación y con un semblante serio, era Eduardo...

-------------------------------
Marcela en multimedia

ValentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora