Todo el asunto de la "hermandad" lo comenzaba a hartar. Sentía que el moreno estaba pisando sus talones todo el día. "Hermano mayor". Taemin chasqueó la lengua y bufó. Odiaba ese argumento: afianzar las relaciones en la facultad, quitar la vergüenza para que los alumnos aprendan a relacionarse más libremente con sus colegas para así estos no tengan problemas con la comunicación en un futuro. Forzosamente, pero al fin y al cabo era el objetivo y se... cumplía por así decirlo.
Se detuvo a observar una fuente que goteaba y esparcía destellos de agua, casi como una melodía. Suspiro. Algo lo incomodaba y le revolvía el estómago. "Hermandad". Taemin sentía que Minho estaba sobre él únicamente por esa razón. Pero todo apuntaba a que realmente no era así. ¿A no? Lanzó una piedrita dentro de ma fuente.
Muchos otros "hermanos" no se hablaban, únicamente se saludaban y seguían como si nada. Algunos otros le daban leves consejos a sus designados. Y muchos otros ni se dirigían la palabra, incumpliendo con el objetivo del proyecto propiamente dicho.
Se llevó una paleta de limón a la boca que había guardado en su bolsillo previamente, disfrutando del dulce y a la vez ácido sabor que se esparcía sobre su lengua. Esa misma sensación le hacía sentir Minho. Dulce y ácido a la vez, una combinación peculiar que le erizaba la piel y le dejaba una sensación fría en la nuca. Últimamente se estaba preguntando que hacer respecto al muchacho. No aparentaba ser una mala persona, por alguna razón resultó ser el vicepresidente. ¿No hay que ser carismático para llegar a tal puesto? Y eso lo demostraba en todo momento, la sonrisa abrazadora, los movimientos de manos al hablar, la voz firme y segura pero amigable y convincente, las palabras de apoyo y sus peculiares enormes ojos de un mar oscuro pero a la vez brillante. Había comenzado a ver más en detalle al mayor ignorando los comentarios de odio que Kibum lanzaba indiscriminadamente hacia el más alto y su amigo el enano.
- ¿Cómo puedes siquiera seguir hablando con ese inepto?
Inepto. Sonrió de lado. Eso mismo había pensado Taemin luego de la fatídica noche de la cena. Se preguntarán ¿qué rayos sucedió? Pues, algo realmente estupido pero a la vez injusto. Un grupo de ingresantes fue humillado, entre ellos Taemin. Luego de que Jinki anunciara que hermano le correspondía a cada uno, se les dio un papel a cada menor el cual debía ser firmado por su mayor. Eso iba a ser registrado y enviado a la universidad, ya que el evento fue aprobado por la facultad, debían documentarlo. Dirán, sencillo. Ah no. No lo fue.
Fue como una especie de "Bienvenido a la universidad pequeña cucaracha, aquí te aplastarán. Así que sólo haremos más suave el golpe". Y así fue. Nuestro regalo fue correr alrededor de la cancha de fútbol que estaba al lado del salón en donde se realizó la cena. Previamente a ello nos pintaron los rostros con garabatos humillantes. Mis labios tenían un labial corrido y mis mejillas estaban llenas de carboncillo, estaba cansado y sudaba, Minho solo se acercó y me sonrió ladino antes de darme finalmente su estúpida firma. Caí al suelo rendido antes de que Kibum me trajera una botella de agua para calmar mi sediento ser.
- Maldita sea, Choi.
Fue lo último que alcancé a decir antes de lo peor. Luego de acabada la fiesta, todos estaban más alegres. Hasta los humillados. Nos permitieron quitarnos el humillante maquillaje y nos dieron comida. La música resonó y los cuerpos bailaron. Fue como si nada hubiera pasado, todos lo tomaron como una broma. Una "bienvenida", extraña, pero al fin y al cabo bienvenida.
Kibum se salvó de lo que pasó después. Y esa es la razón por la cual un puñado de compañeros seguimos odiando a nuestros "hermanos mayores". Cuando íbamos charlando animadamente un grupo de aproximadamente diez compañeros en dirección a la parada de autobuses, un enorme ¡splash! resonó en esa solitaria calle.
Senti mi cuerpo totalmente mojado de la cabeza a los pies, pero no fue eso lo que llamo mi atención. Sino el color fucsia fluorescente que tenía sobre mi blanca camisa, mi única camisa buena, mi mejor pantalón y mis brilla tres zapatos arruinados. Me llevé inmediatamente mis manos a la cabeza. Lo comprendi. Era colorante. Y como mi cabello era rubio, el fucsia chillón se adhirió como imán a mis hebras rubias. Maldije a los alto y a lo ancho el nombre de Choi MinHo escuchando de fondo la risa chillona de parabrisas del moreno por sobre otras carcajadas más.
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[HIATUS] Tu amor por el mío 《2MIN》 (GAY/YAOI)
RandomEntre lápices y caculadoras. Entre ecuaciones y logaritmos. Entre incógnitas y variables. Mezclaste todos mis parámetros y probabilidades. Esa fracción de ti que me deriva en una alegría al sólo verte sonreír y que se vuelve exponencial al saber qu...