4. 𝘖𝘳𝘨𝘶𝘭𝘭𝘰 𝘺 𝘱𝘳𝘦𝘫𝘶𝘪𝘤𝘪𝘰

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Dos meses y seis semanas después

—Te extrañaré -confesé- Me hará falta alguien con quien hablar.

—Solo serán unos meses Val -sonrió- Me merezco un descanso ¿No lo crees?

— Estoy de acuerdo con Alice -habló mi hermana sentada desde la bonita silla de la sala de espera-

—Además prácticamente ya ni me necesitas -Bromeó- El cambio que has tenido en tu vida es impresionante.

—En eso tienes razón, me siento muchísimo mejor ahora -Sonreí- Y eso es gracias a ustedes -ellas rieron-

—De nada -soltó mi hermana-

—Cuando vuelva de mis vacaciones retomaremos las secciones si es que aún quieres -asentí-

—Estaremos en contacto, disfruta tus vacaciones -ella me abrazó-

—Cuídate mucho pequeña -Asentí-

—Adiós Alice -Saludó Verónica y sin más ambas salimos de ahí-

Antes de ir a casa decidimos hacer una pequeña parada en un supermercado chino que estaba a unas cuadras de el consultorio de Alice, pues nuestros padres irían a cenar a nuestra casa.

—¿Porqué tengo que pagar $347 por un poco de felicidad? -gruñó Verónica viendo el precio de aquel delicioso producto-

—A mi también me duele que el actimel esté tan caro, pero lo vale -sonreí-

—No lo llevaré -fruncí el ceño- Tendré que venderte para poder pagarlo -reí-

—¡La sección de libros! -grite-

—No me tientes Val -reí, aún así la arrastre hasta ahí-

—¿Qué tal será este? -tome el libro cuya portada decía "14/7 el descubrimiento" entre mis manos-

—No me interesa, el único que me interesa es este -Tomó aquel libro que tenía escrito "Orgullo y prejuicio" en sus manos- Algún día serás mío bebe.

—No sabía que te gustaba ese libro -Verónica me miró- Tengo uno que jamás leí en mi casa, puedes quedártelo.

—¿Cómo es que no lo haz leído? -se llevó la mano derecha al pecho- ¿Para que compraste un libro que no ibas a leer? -rió-

—No lo sé -sonreí-

{•}

—Este lugar es muy bonito, aunque algo alejado -Este rió- ¿Cómo lo descubriste?

—Una noche mi amigo Jimin y yo estábamos cerca de aquí, corrimos hasta este lugar y lo declaramos nuestro nuevo territorio -habló con la vista clavada en su libro-

—¿Dijiste Jimin? -Asintió- ¿Park Jimin?

—El mismo...¿Lo conoces? -Cuestionó-

—Si, su madre es muy amiga de la mía -reí- Mi madre lo ama, siempre busca excusas para acércame a el.

—No me digas -frunció el ceño- No me extraña esa actitud de mi suegrita -No pude evitar reír-

Me dediqué a observarlo por unos minutos.

Está tan tranquilo.

No puedo verlo así.

—¿Qué estás leyendo? -Reí y le quite el libro- ¿Orgullo y prejuicio?

—No me digas que no lo conoces -negué- Por dios Len, ¿Que haces con tu vida? -reí- 

—Discúlpeme por mi ignorancia señor -Este negó- ¿Es nuevo?

—Es de Jungkook -contestó- Se lo pedí prestado porque es mi libro favorito de todos los tiempos.

—¿Porqué no te lo compras? -sugerí-

—Está algo caro -se rascó la cabeza- Y sabes que soy un chico que no puede darse el lujo de andar gastando así porque si, lamentablemente tengo otras cosas en las que pensar -Dejó de mirarme-

—Entonces te lo compraré yo -me incorporé-

—No, no lo harás -Me tomó de la muñeca y me acostó a su lado- No hace falta amor

—Será un regalo de cumpleaños -sonreí- No aceptaré un no por respuesta -Taehyung se acercó a mi y me dio un pequeño beso-

—Cielos que haré contigo -Sonrió-

{•}

—¿Cómo vas con las sesiones hija? -habló mi padre mientras se llevaba una cucharada de sopa a la boca-

—Alice dijo que voy mejorando mucho, me siento realmente bien ahora -me sentía muy orgullosa al oírme hablar así, me sentía fuerte-

—Es cierto, todo está yendo muy bien -agregó Verónica con una sonrisa-

—Me alegra mucho escuchar eso hija -Mi padre tomó una de mis manos y la acarició-

—¿Eso quiere decir que volverán a casa con nosotros? -Cuestiono mi madre- No puede ser que vivan en este lugar y coman...-observó su plato- Solo sopa

—Mamá...-Verónica la miró seria-

No me extraña esa actitud viendo de ella

Mi madre está acostumbrada a vivir de la mejor forma, comer comidas refinadas y tener las cosas más caras pues nuestra familia siempre ha sido muy adinerada.

Antes de mudarme a este departamento vivía en una gran casa rodeada de muchos lujos ya que mi padre trabaja como empresario y viaja mucho a él exterior y mi madre tiene su propia agencia de modelos.

—Estamos bien aquí mamá -confesé- Por ahora me quedaré aquí.

Mi madre estaba por hablar pero mi padre la interrumpió.

—No importa pequeña, mientras se sientan bien yo soy feliz -amaba a mi papá-

—¿Porque siempre tienes que desautorizarme?

—No lo hago cariño pero quiero la felicidad de nuestras hijas

Mi telefono se encendió debido a unas notificaciónes, mis padres estaban teniendo uno de sus desacuerdos matutinos así que no me importo tomar mi teléfono aun cuando les molesta que lo haga mientras cenamos

Me sorprendí bastante cuando leí el nombre Jeon Jungkook en mi teléfono

Desbloquee mi teléfono y abrí su mensaje

Jeon Jungkook:
Por favor no pienses que hago esto para joderte la vida, si te escribo es porque ya no aguanto guardar esto para mi solo.
                                                     12:45  AM

Jeon Jungkook:
Se que debes estar destruida al igual que yo pero enserio necesito hablar con alguien.
 
                                                      12:45 AM

Antes de poder contestar me envió una foto la cual abrí de inmediato.

Era una foto de el escritorio de Taehyung, lo conocía perfectamente.

Lo que llamó mi atención no fue todo el desorden de su escritorio, sino una hoja que estaba enzima de todo.

Estaba vacía a excepción de dos frases escritas en grande.

"Vkook"

"Ángel caído"

Algo comenzaba a doler.

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No olviden votar y seguirme, también me ayudaría mucho compartiendo la historia
Espero que les guste y sin más me despido 🖤

Y si les gustaría leer mi otra historia llamada "Descubriendo a el ángel" los amaría.

De jjk

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘰𝘧 𝘮𝘺 𝘭𝘪𝘧𝘦  -𝘒𝘪𝘮 𝘛𝘢𝘦𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora