Capitulo 1

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El despertador del celular comienza a sonar, son las 8:30.
Aún con la cabeza en la almohada trato de atinar el botón para apagarlo, pero es inútil, entonces de mala gana me levanto y lo apago.
Mi cabeza no puede con la cruda, pero bueno, anoche sí que disfruté tomar hasta no poder.
Como puedo me dirijo a la ducha y me apresuro a bañarme, ya que en 50 min llegará Dustin por mí para irnos al trabajo.
En la ducha mi cabeza solo piensa en lo que ocurrió anoche. Lo último que recuerdo es que Dustin no paraba de reír porque de mi boca sólo salían tonterías, y que me dejó en mi cama para después irse.
Por momentos llega un recuerdo de una persona con traje que me jalaba hacia su cuerpo, pero no logro recordar que pasó... espero que Dustin sepa algo.

Termino de ducharme y me apresuro a vestirme, aunque es difícil encontrar mis zapatos entre tantas cajas cerradas y cosas tiradas. Debería de ir abriendo todo y establecerme bien en mi nuevo departamento, llevo una semana aquí y no es posible que no pueda encontrar un par de zapatos. Al girar mi cabeza veo la punta de un zapato asomarse entre una pila de ropa sucia, que alivio encontrar uno.
Veo el reloj y ya son las 9:10

-Rayos, ya casi llega Dustin y aún no encuentro mi otro zapato, y todavía me falta cambiar el bebedero y aserrín de Ebichu.

Decido bajar a la sala para ver a Ebichu, pero noto en las escaleras mi otro zapato, que raro que esté ahí.
Me acomodo el zapato y rápido voy a la mesa donde está la jaula de Ebichu.

En la jaula veo a Ebichu dormir sobre su rueda, que tierna se ve, pero igual noto cómo desprende un olor un poco desagradable, entonces abro el cajón de la mesa y cambio su aserrín.

No puedo con el sueño y la cruda, pero debo de ir a trabajar. Este trabajo me ayudó a salir de casa de mis padres e iniciar una vida aquí en NY, no puedo estropear esto.
Hago un café mientras espero a Dustin.
De la nada oigo un claxon y al asomarme por la ventana veo que es el coche de Dustin, rápido guardo el café en mi termo, tomo mi maletín y las llaves de la casa para salir, no sin antes de despedirme de Ebichu, aunque esté dormida.

El coche de Dustin siempre huele rico, como canela con manzana. Cuando me doy cuenta Dustin vuelve a decirme

-¡Hey,Mathew! ¿Estás bien? Llevo 5 min. preguntando cómo te sientes.

+Perdón,Dustin. Esta cruda y sueño me están matando- (digo al mirar por la ventana y notar como la gente está esperando el camión en diferentes paradas. Todos con caras serias y frías, como si igual tuvieran una cruda combinada con desvelada. )

- Jajaja, supuse que estarías así, después de lo de anoche...

+Hablando de eso -digo en tono avergonzado- ¿Que tanto pasó? Solo recuerdo estar tomando contigo en la mesa del bar, y luego que me estabas acostando en mi cama...

-Jajaja ¿En serio no recuerdas? Que bueno que grabé algunas cosas, sabía que servirían en un futuro.

Al oír esto solo quería abrir la puerta del coche y aventarme. No llevo ni un mes aquí y ya hice el ridículo con el único amigo que tengo, y luego con el amigo burlón que tengo...

Dustin me da su teléfono con un vídeo abierto

-Ve que tanto dijiste anoche, bueno, durante el tiempo que estuviste conmigo.

Esas palabras me pusieron nervioso y pensativo. ¿Cómo que el tiempo que estuve con él? No recuerdo haber estado con alguien más... rayos, creo que el vago recuerdo de una persona con traje puede significar algo

Solo tomo el celular y empiezo a ver el vídeo, debo admitir que me da un poco de risa oír todo lo que decía, pero igual estoy muriendo de vergüenza, que oso.

En el video aparezco bailando con cualquier desconocido que se cruzara en mi camino, lo bueno es que la gente me seguía el juego y bailaba conmigo, pero después aparezco hablando con un señor más alto que yo como por 2 cabezas. Y en ese momento mi mente comienza a recordar... ¡ese traje es el de mi recuerdo! Ojalá haya más evidencia de que pasó. Pero no, ahí termina el vídeo y empieza el siguiente donde aparezco intentado entrar al auto de Dustin, pero mi mareo y ataque de risa no me ayudaban. Dustin logra meterme al auto pero no abrochar mi cinturón porque tuve la gran idea de hacerle cosquillas y decirle que si me tocaba lo golpearía igual que al sujeto del bar.
Rayos, realmente me descontrolé.
Termina el vídeo y no tengo ganas de ver a Dustin, pero noto que él está riendo por escuchar el vídeo

-Vaya, hace tiempo que no me divertía asi,jajaja. Pero, ahorita que lo pienso, ¿Golpeaste a un señor en el bar?

+No,no...recuerdo. Tengo un recuerdo de alguien con traje frente a mí, pero no vi su cara, solo logro recordar que intentaba apartarlo de mí.

-Entonces estabas coquetando con un hombre, eh... no creí que te gustaran.
Dustin lo dice en un tono burlón e intrigado.

+Ah, si, me gustan los hombres. Creí que era obvio.

-¡Para nada! De hecho ayer creí que estarías coqueteando con muchas mujeres y que me abandonarías por una jaja, pero al final terminaste conmigo en tu cama, claro que solo para acostarte.

+Gracias por tu apoyo, y espero que no me veas diferente por ser gay...
-Decir esto me llena de miedo, mi orientación sexual es el principal motivo por el cuál decidí mudarme a NY y hacer mi vida desde cero-

-Nah ¡cómo crees! Yo no tengo nada en contra. Estás en NY, aquí somos muy libres con esos temas.

+Je, gracias. -es un alivio sentir que cuento con alguien. Cuando noto ya estamos llegando al edificio de nuestro trabajo, sigo sin creer que estoy trabajando en un edificio con 45 pisos donde mi cubículo está en el piso 28.

- Vale, vale, no agradezcas. Bueno, hemos llegado, deja entro al estacionamiento.

Después de estacionar el auto y entrar al elevador, siento interminable el recorrido del ascensor hasta mi piso, no sé si es por lo mal que me siento, o porque este edificio es muy alto.
Como sea, que bueno que traje mi café, ayudará a despertar.

Por fin llegamos a nuestro piso y Dustin y yo nos dirigimos a nuestro cubículo.
Mientras camino siento una mirada, pero no logro identificar de quién. En la oficina todos están movidos, algunos van corriendo a las fotocopiadoras, otros a alguna junta o para dejar archivos a otros pisos.

Cuando de repente, lo noto. La mirada viene de mi jefe el Sr. Montgomery. Un señor de 34 años que mide  aprox. 1.80m, cabello castaño, cuerpo un poco tonificado (tal vez se debe a que práctica natación) y guapo. Sé que muchas chavas de la oficina están detrás de él pero nunca consiguen una cita, y es raro porque se sabe que el señor es soltero.

Su mirada es algo intimidante, sus ojos se centran en mí como si estuviera analizando algo ¿Pero qué?

-Oye, ¿Cómo vas con tu parte del expediente? Espero que lo acabes esta semana o si no el Sr. Montgomery nos dará una regañada...

+Eh, ah...si. Ya casi acabo, yo creo lo tengo listo este Jueves.

Por fin llegamos a nuestro cubículo y cada quien empieza a trabajar en su laptop, aunque mi mente aún piensa en ese sujeto de traje de anoche...

Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora