Mis nuevos vecinos.

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Estaba sentada en la orilla de mi ventana, pensando en si algún día podría encontrar al amor de mi vida, estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de la hora, para estos momentos mi madre ya debía haber preparado la cena, pensé en bajar a ver si ya estaba lista cuando un grito me interrumpió.

- Daniela!!!! Ya es hora de la cena!!!!
- Ya voy!!!!

Estaba por alejarme de la ventana cuando vi que un camiónde mudanza se paró justo en frente de mi casa, al parecer iban a llegar vecinos nuevos a la casa de enfrente, pero como podrían vivir allí??  La casa era vieja, fea y abandonada, decidí ignorar esa pregunta para concentrarme en lo importante ¿Quienes eran los nuevos vecinos? Mi vista cambio un poco de lugar para notar que detrás de la mudanza había una camioneta negra de la cual bajo una familia, eran los padres y dos hijos, un chico como de mi edad y una niña pequeña como de la edad de mi hermano, el chico era bastante lindo a decir verdad, en fin lamentablemente tenía que ir a cenar por lo cual cerré mis cortinas y baje.

- Mientras cerraba mis cortinas pude observar que una familia se mudaba a la casa de enfrente- comenté en la cena
- Que extraño, una familia en la casa vieja?- dijo mi padre.
- Oh lo siento, olvide comentarles que una familia se iba a mudar a la casa de enfrente-  dijo mi madre.
- Bien un amigo nuevo para jugar- dijo está vez mi hermano con una notable emoción en sus palabras.
- Aclaro, una amiga nueva para jugar, no hay chicos -dije burlonamente- bueno en realidad si hay uno pero más como de mi edad- sonreí al recordar al chico que había visto antes.
- Oye, Daniela, al terminar la cena me acompañas a llevarles una tarta a los nuevos vecinos?? - Dijo mi mamá.
- Claro mamá

Por mi cabeza solo pasaba la imagen del chico que vi por la tarde, me aterraba que el o su familia se burlaran de mi forma de vestir ya que no me vestía como comúnmente las chicas se visten. Subí a mi cuarto, me arregle un poco, hasta que mi mamá entro.

- No te estás arreglando mucho?? Solo vamos a entregarles una tarta.
- La primera impresión es importante - dije para que no me preguntará mas.
- Si tú lo dices.

Bajamos, y salimos de casa, yo estaba bastante nerviosa, tocamos a la puerta.

- Hola -dijo mi nueva vecina.
- Disculpe la hora, le trajimos está tarta a nombre de mi familia - dijo está vez mi mamá.
- No te preocupes, yo me llamo Esmeralda.
- Está bien Esmeralda.
- Pero pasen - dijo haciéndose a un lado para dejarnos pasar.
- Gracias - dijimos mi mamá y yo.

Fuimos hacia la sala de estar, ahí se encontraba el resto de su familia.

- El es mi esposo Carlos y ellos son mis hijos, mi pequeña Samantha y mi hijo mayor Aaron - Dijo señalando a cada uno.
- Bueno yo soy Galilea y ella es mi hija Daniela.
- Mucho gusto - dijeron todos menos Esmeralda.
- Bueno, nos tenemos que retirar, buenas noches.
- Igualmente.

Regresamos a mi casa, me despedí de todos y me fui a dormir ya que al siguiente día tenía escuela.

EL SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora