Rise of Humanity

Prologo

No soy dueño de la franquicias de Naruto y High School DxD, ni mucho menos los personajes que vayan apareciendo de acuerdo la trama los necesite.
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El dolor de la Humanidad.

Época desconocida...

Dolor, Miedo, Tristeza, Ira, Odio, eran los sentimientos que se reflejaban en la mirada de un niño de 10 años, al ver como el lugar al que alguna vez llamó hogar era consumido por las llamas, al ser testigo de cómo seres con alas en forma de murciélagos y cuervos abusaban sexualmente de las mujeres, mientras mataban a diestra y siniestra a los hombres que quedaban con vida.

Paralizado, así es como en niño que poseía un cabello color blanco como la nieve se encontraba pues frente a él se desarrollaba una de las escenas más grotescas que jamás se imaginó, frente a él su amada madre era poseída por un miembro de un ser con alas de murciélago, mientras su padre impotente ante el acto carnal lloraba por la liberación de su esposa, aclamando al cielo en busca de ayuda, y gritando de manera desquiciada el por qué del abandono de Dios a su pueblo.

Risas Malévolas era lo único que el hombre completamente roto obtenía de parte de los proclamados: Demonios y Caídos, pues en el cielo se podía notar la presencia de entes con una aura sagrada que los rodeaban, este tipo de entidades poseían alas que iban desde colores blancos hasta dorados identificaciones así del rango de poder que poseían, estos eran los proclamados Ángeles seres que se encuentran bajo el liderato de Dios a aquel que se le atribuye la creación del Universo, del planeta actual en que habitan, y de la propia vida de este, siendo así los humanos su propia creación , ellos veían con un claro símbolo de impotencia como la matanza se realizaba, habían recibido ordenes de su propio Padre con el fin de no intervenir pues el líder de el poblado se había negado a reconocerse así mismo como siervo de Dios, al volverse rebelde y aclamar la propia corrupción de este mismo.

Poco o nada podían hacer los Ángeles para ayudar a las personas que se encontraban actualmente sufriendo tal acto inhumano y es que primero se suicidarían antes que si quiera pensaran en desobedecer a su creador. Aún así lágrimas se podían ver en las comisuras de sus ojos al ver tal acto atroz y ser testigos de cómo un niño pagaba por los platos rotos de su padre.

-Basta... por favor deténganse, no hemos cometido ningún crimen , so-solo somos humanos que buscamos una vida estable, por favor deténganse- Eran algunos de los comentarios que el chico soltaba, mientras lágrimas que parecían no tener fin se derramaban por sus ojos manchando sus mejillas y encontrando un fin en el suelo de lo que alguna vez fue su casa, pues el joven niño se encontraba de rodillas implorando a los seres que se encontraban delante de él por el perdón de su familia.

Risas, y sonrisas llenas de maldad fue lo único que obtuvo aquel chico.

-Vaya, vaya parece que el chico no aún tiene ganas de interrumpirnos, mientras disfrutamos de las mujeres de esta pocilga, Bael quiero que te encargues de el, ten en cuenta que no lo quiero muerto, quiero ver su expresión al enterarse por mi propia voz él como aquel al que tanto adoran los vendió y nos dejo hacer con ellos lo que queramos.

-Si, comprendo Lord Lucifer, are lo que me pide- murmuro aquel demonio alto y fornido de cabello oscuro y ojos violetas mientras a paso lento se acercaba a él que sería su saco de boxeo hasta así su líder lo quisiera.

Golpe.

Golpe.

Golpe.

Esa secuencia se repitió sin piedad, ni ninguna muestra de arrepentimiento hasta la primera luz que se iluminaba en el cielo lo que indicaba el inicio de el Alba.