Outlast El Portador del Walrider

-"El nuevo Anfitrión"-

Narrador Omnisciente

Cuando Miles se despertó, lo único que podía sentir era un dolor inmenso en su cuerpo además de la humedad en su ropa. Este observa a su alrededor y se da cuenta de que estaba rodeado por un charco de sangre tibia.

Era su sangre, ahora entendía el porque de su dolor, era demasiada, pensó siquiera como era posible que seguir vivo después de la gran cantidad de sangre que había perdido. Intento volver a moverse pero el dolor era insoportable, tenia heridas en todo su cuerpo e incluso algunas seguían botando sangre, sentía pesadez en sus ojos, se estaban cerrando inconscientemente.

Sentía que tenia un pie en cielo, podía ver una luz en el techo, una resplandeciente luz, pensó que ya era todo, que el manicomio al fin había acabado con el y solo espero que llegara el momento de pasar al otro lado...

Después de unos minutos volvió a abrir los ojos, apenas hizo esto pensó. O bien seguía vivo o era que Dios lo había abandonado en ese lugar, lo más probable es que sea la segunda. Volvió a intentar levantarse y se dio cuenta de que el dolor de su cuerpo había disminuido, ahora era tolerable, se levanto y observo su entorno.

Observo que pasando la puerta de enfrente suyo había un grupo de cadáveres de soldados, algunos estaban decapitados, otros descuartizados y los más afortunados estaban enteros.

Entonces inmediatamente recordó parte de lo sucedido

(Algunos minutos antes)

Miles estaba literalmente arrastrándose por el piso, acababa de matar a Billy y al Walrider, también tenia toda la información recolectada en su cámara, perdió dos de sus dedos  en el camino, tenia la mayoría de sus huesos rotos y posiblemente algunos traumas pero como dice el dicho el fin justifica los medios, y ese fin es desenmascarar y hundir a Murkoff.

Lo único que tenia que hacer, volver a su coche e irse de aquí.

Estaba llegando a la puerta solo falta poco y podría volver a su hogar...

Podia volver...

Lo haría por ella...

Solo tenia que...

Justo antes de llegar a la puerta esta se abre mostrando a Wernicke acompañado por un grupo de soldados.

Miles inmediatamente observo a Wernicke  con una asustada mirada pues los soldados estaban apuntándole. 

-Espera... ¡¡no disparen!!- Los soldados hicieron caso omiso y dispararon a quema ropa. 

-Arrgg ahh- Inmediatamente después de recibir las balas cayo al piso, dejando un gran charco de sangre alrededor.

Al momento de que Miles cayo al piso, una sombra empezó a salir él, y unas palabras que dieron a entender lo que estaba pasando.

-Dios en el cielo, te haz convertido en el anfitrión- Lo siguiente que se escucho fueron gritos y disparos.

(Tiempo actual)

Miles se espanto, literalmente lo habían llenado de balas.

Inmediatamente dirigió sus manos hacia su pecho en busca de heridas de balas, solo encontró dos 4 orificios de bala. - Pero... si me dispararon más de 5 soldados, ¿como es posible que solo me dieran 4 balas?- 

Decidió no darle más importancia al asunto, y solo se dispuso a irse de ahí, pero se dio cuenta que le faltaba algo importante, su cámara.

La busco con la mirada y la encontré al fondo del pasillo, algo la había empujado y parecía que lo había echo con fuerza ya que se podía ver que a esta le faltaba algunas partes. Cuando paso por la puerta pudo ver más de cerca los cadáveres, algunos estabas partidos a la mitad, otros decapitados e incluso hay otros que están partidos en pedazos.

-Pobrecitos~, parece que la pasaron mal- Riéndose entre dientes.

Cuando recogió su cámara se llevo una pequeña sorpresa, esta había estado grabando todo lo que paso pero tal parece que se averió debido al fuerte golpe. La única compañera que había estado con el desde el principio no pudo más y se averió.

-Mierda, por que ahora...- Grito molesto. 

Toda su investigación, todo lo que había pasado en ese infierno, todo lo que había perdido en este maldito lugar había sido para nada.

No se dio por vencido y decidió ver si la memoria esta en buen estado, al parecer esta había recibido unos golpes pero en su mayoría estaba bien, la retiro y se dirigió hacia la zona de experimentación, el juraría haber visto otra videocámara en ese lugar, ya que no podía irse sin comprobar que la memoria aun funcionaba. 

Además, como no podía ver en la oscuridad no podía volver al manicomio, ya que este era un lugar en su mayoría a oscuras.