𝒕𝒉𝒆 𝒌𝒊𝒏𝒈𓏲𓂅𝒏𝒐𝒎𝒊𝒏

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nuevamente, en su calendario se marcaba un día más en el que intentaría no caer ante los encantos de na jaemin, se sentía orgulloso de haber aguantado toda una semana y esperaba seguir así.

como el adolescente hormanal que era y siendo un chico popular en su instituto, concurría a fiestas donde tenía sexo sin compromiso todos los fines de semana. pero todo se volvió más difícil cuando na jaemin apareció en su vida.

desde la primera vez que lo vió quedó fascinado con la hermosura de aquel muchacho, parecía haber sido tallado por la mismísima afrodita.

el de cabellos lilas lo volvió loco la primera noche, tanto que no pudo evitar buscarlo una, otra y otra vez. ambos se volvieron amantes ocasionales, todo iba muy bien hasta que se empezó a sentir raro. observaba a jaemin dormir por un largo rato, sonreía al ver su cabello lila despeinado; producto de las pequeñas siestas que tomaba luego de tener sexo, lo trataba más cariñoso, se quedaba embobado con sus labios, eso y miles de cosas más, tardó mucho en darse cuenta de aquellas cosas, y sabía que jaemin le gustaba demasiado, le encantaba.

pero no podía enamorarse de alguien, no quería enamorarse, esa era la única razón que tenía para alejarse de aquel muchacho de sonrisa bonita.

había intentado acostarse con otras personas, pero al final del día siempre volvía a estar entre las piernas de na jaemin.

cada vez se le hacía más difícil, aún más al ver cómo este lo provocaba. de alguna manera, el de cabellos color lila ya estaba al tanto de sus sentimientos, y varias veces se lo había hecho saber, realmente no sabía cómo se dió cuenta, ¿tan obvio era?
luego de eso, intentó separarse de él aún más.

como era de esperarse, no duro más de dos días, volviendo a la misma discusión que siempre tenían luego del sexo.

tuvó varios fracasos, pero finalmente había logrado estar más de seis días sin ir detrás de na jaemin. sabía que el menor lo buscaba, pero intentaba evitarlo a toda costa, llegó hasta a esconderse en los vestidores de chicas para que esté no lo viera al salir de su clase de deportes.

su mejor amigo, hyunjin, le repetía todos los días que debía dejar de ser un cobarde y afrontar sus sentimientos. pero simplemente aquello iba contra sus principios, aún así su mejor amigo lo ayudaba a evitar al de cabellos lila.

estaba algo cansado de tener que esconderse, pero no tenía pensado rendirse.