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Prólogo: ¿Qué está pasando?

De todas las cosas extrañas que le han sucedido en su corta vida, huir de una mujer en posible estado fúrico y que lo único que podía hacer era emitir gemidos y quejidos como un animal es lo más raro que le había sucedido hasta ahora.

Estaba de regreso a su casa luego de finalizar su jornada de trabajo en la escuela cuando un grito agudo y penetrante llenó la noche. Luego la mujer salió de la nada intentando morder su brazo. Gracias a sus reflejos pudo evitar la mordida, Dios sabrá si tiene alguna enfermedad o algo.

Salir corriendo fue lo más sensato que podía hacer por ahora, pues estaba seguro que un golpe con su sable de bambú o hacer sonar su silbato sería peligroso, no quería ser perseguido por un perro de nuevo —aún le tiene cierto rencor a Shinobu por eso—. Correr y no parar es su mejor opción, incluso intentar llamar a las autoridades resultaba inútil, después de varios intentos al parecer la línea seguía ocupada.

Tomioka anhelaba llegar a su departamento y olvidarse de esa mujer, quizás a la mañana siguiente contarle a sus compañeros sobre lo que le había sucedido esa noche como si su vida fuera una especie de comedia, sin embargo un grito detrás de él fue suficiente para regresarlo a la realidad, volteando el rostro unos segundos la observó, la mujer  —más bien parecía ser una señorita— quizás no pasaba los 18 años, su cabello negro se encontraba atado en dos coletas que poco a poco se iba desordenado pues los adornos que las mantenía ya estaban y totalmente irreconocibles, lo que fuesen unas hermosas mariposas ahora solo eran un pequeño inútil pedazo de plástico, sus ojos azules brillaban en un creciente odio y de su boca solo salían gritos y quejidos, “es una imagen desagradable en alguien tan joven” pensó Giyuu. Pero no podía hacer nada mientras la chica estuviera actuando tan agresiva.

Dando vuelta en una calle por fin pudo ver su edificio, la sensación de ser perseguido se había desvanecido unos cuantos metros atrás, pero la adrenalina seguía en su cuerpo, no se detuvo hasta estar dentro de su departamento donde se apoyó contra la puerta y cerró con llave. Sus piernas temblaron hasta dejarlo en el suelo, su respiración acelerada, posiblemente su cabello también estaba desordenado y estaba seguro de estar temblando, fue aterrador. No lo podía explicar, tuvo la sensación de estar siendo cazado por aquella mujer, como si fuera un lindo conejo listo para ser devorado por un lobo feroz.

Se quedó ahí durante unos largos minutos intentando recuperar el aliento. A pesar de correr todos los días la experiencia de ser perseguido por alguien o algo llegaba a dejarlo en un estado catatónico, lo hacía olvidar que contaba con una buena condición física. Hubiera estado ahí horas totalmente perdido en sus desordenados pensamientos si no fuera por su teléfono que vibraba dentro de su pantalón.

Al encender su pantalla había una llamada entrante y era de Kamado Tanjiro.

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¿Estamos de acuerdo que necesitamos este AU?

También, me disculpo de una vez, esta historia será actualizada cada dos o tres semanas (en lo que me re organizo porque estoy muy saturada)
Y eso, ¡espero les guste!

Con mucho amor para el grupo GiyuuTan <3

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