ENCERRADOS EN LA MENTE

CAPITULO DOS

- Madre despierta, se nos hará tarde para despedir a papá en el avión, vamos vamos mamá.

Corrí por todo el cuarto, brincando en la cama para llamar la atención de mi madre, mi padre estaba saliendo de bañarse para irse a cuidar de nosotros al ejército.

Aveces odiaba que estuviera ahí, ellos me robaban a mi padre por casi más de 3 meses, y era el único que jugaba conmigo cuándo estaba.
Mamá se la pasaba trabajando vendiendo el pan de Don Pablo en la casa, y por las tardes repartiendo algunas piezas por todo el pueblo; prácticamente no tenía tiempo para mí, así que mi única distracción era leer, leía mucho para escapar de mi vida tan aburrida.

Vamos cielo se nos hará tarde -Mi padre beso la mejilla de mi madre y acarició su mano.

Estoy en 5 minutos mi vida, estoy muy agotada pero Jessica parece que no de rendirá hasta que no me vea levantada -bufó y me cargo sentandome en sus piernas.

Mamá tenemos que ir, si no no te ayudaré a repartir nuestra canasta de pan -Hice un puchero y cruze mis brazos.

Vaya eso si es una amenaza eh Esperanza - río mi padre mientras ajustaba sus botas militares- que te parece si me ayudas mejor a conseguir mi camiseta corazón, esta en el descansa brazos de la silla.

Corrí rápidamente al siguiente cuarto y tomé con cuidado la camisa de mi padre, y se la lleve con mucho cuidado para no estropear el planchado perfecto que le había hecho

Aquí está padre -Sonreí y mi padre estiro sus brazos para que le pusiera su camisa.

Mi dulce Jessi, que haría yo sin tí mi pequeño duendecillo -Beso mi frente y me abrazo.

acurrucó su cara en mi cuello y pude sentir como apretaba su mandíbula, supe que estaba aguantando sus ganas de llorar.

Estoy lista mis amores -Salio mi madre del baño, llevaba puesto un vestido que se acomodaba a su figura, me encantaba ese vestido al igual que mi padre.

Salimos de casa, contentos y tristes a la ves de saber que papá se iba a ir, lo que no sabíamos era que ese era el último día que estaríamos juntos los tres.