The Dublín

por fin a tu lado.

Mis padres Mike Smith y  Mirlen Smith, son unas personas muy importantes para mi ellos me apoyan con la decisión que tome no me tengo que esconder de nadie, a pesar que hace muy poco supe mi orientación ellos son muy comprensivos, en fin todos los días me llevan a la preparatoria, cuando antes me gustaba ahora me abruma por la presencia de ese grandulón que amo pero lo tengo que olvidar aunque eso signifique perder un poco de mí , lo encontré esta mañana en los pasillos me hablo no pude ignorarlo.

 Sebastián- Dominick, espérame necesito hablar contigo.

Dominick- Que pasa?

Sebastián- no puedo dejar de pensar en ti

Dominick- ni yo puedo dejar de pensarte, pero ya sabemos que esto no puede ser.

Sebastián- eso lo sé más que nadie, pero  hoy hablare con mi hermana para solucionar esto.

Narra Sebastián:

Me fui de casa de Dominick, y cada paso que daba me repetía en mi mente que lo debo olvidar pero mi corazón me lo contradecía  una y otra vez que lo amo y lo necesito, sentía como si perdiera un pedazo de mi vida y ya no volviera jamás,  pasaban los días y me distraía con los trabajos y tareas de mi escuela pero no eran suficientes para olvidarlo hasta que una mañana lo vi y no pude soportar decirle que no puedo dejar de pensar en él , pero me dejo más que claro una cosa que es imposible mientras mi hermana siga con el corazón ilusionado, me fui a casa de mariana dispuesto a hablar con ella,  pero lo que me encontré fue sorprendente, vi besándose a mariana y a mi hermana con tal pasión que  en cualquier momento pensabas que lo aria, me quede embobado y quise irme despichado pero me descubrieron  y tuve que responder sus preguntas, aunque yo no podía  argumentar ninguna palabra por el shock.

Ángela- Sebastián que haces aquí?.

Sebastián- Yo?

Ángela- si tu 

Sebastián- em vengo a decirte que amo a Dominick , y si nos das tu permiso de andar.

Ángela-  Que tú que con Dominick , eres una perra baja novios.

Sebastián-  creo que soy el masculino en la relación, aparte nunca anduvieron.

Ángela- cierto eso lo comprendo, pero para tu información ese imbécil ya no me importa.

Sebastián- si ya vi que decidiste probar otras opciones.

Ángela- soy lesbiana y que te balaga no.

Sebastián- Nos dejas o no?

Ángela- que hagan con su trasero lo que quieran.

Sebastián- si es un trasero lindo.

Ángela- ya lárgate quieres, eres un sucio pervertido.

Sebastián- dejo que te sigas atragantando con Mariana.

Mariana- vete o no quieres que te agarre a golpes.

Sebastián- Ho ya veo quien es la masculina, ya me voy no te creas cuñada se  ven muy bien la dos.

Mariana- gracias, después te contamos como fue que descubrimos que nos entendíamos.

Sebastián- está bien pero como saben tengo que celebrar con alguien.

Después del encuentro que me tocó ver, fui más que corriendo a la casa de Dominck,  mis cara de felicidad no podía ser más obvia, llegue a su casa toque el timbre de aquella casa tan grande,  por fin me abrió vi su cara de asombro y solo le plante un beso sin querer lo empuje a la sala, ya acostado se me hizo difícil parar él no se quejaba de nada tampoco le di oportunidad a que hablara, solo empecé a quitar su camisa suavemente, tocaba su piel de porcelana suave, empecé a besar su delgado abdomen las caricias se hicieron presentes, sus manos me acariciaba torpemente debido a la poca experiencia y nervios,  con mis besos cálidos  pero apasionados, lograba excitarlo lo sabía por su mirada y sus leves gemidos, sin pensar me quite el pantalón  y desbroche el de él , así quedándonos solo en bóxer se me hacía más irresistible, le dije en el oído seré  delicado mi pequeño muñequito, el solo asintió con la cabeza, introduje mi miembro en su entrada poco a poco, mientras con mi mano tomaba su miembro y le daba placer, el solo gemía cada vez que lo hacía lo cual me estremecía demasiado, iba cada vez más rápido el no dejaba de lazar sus gemidos, hasta que  nos corrimos los dos al mismo tiempo,  termine agotado y me recosté él se recostó en mi pecho , y me dijo.

Dominick- Me alegra inmensamente, que tú seas mi primero.

Sebastián- El primero y el ultimo en esta historia de amor mi muñequito.

Dominick- Te amo grandulón, si queremos seguir nuestra relación tenemos que hablar con  Ángela

Sebastián- deja de pensar en eso que para eso habrá tiempo,  ahora regálame un beso.

Dominick- nunca me había sentido tan feliz.

Sebastián- Vete a acostumbrando, Dominick ¿dónde queda el refrigerador?, y los señores Smith?.

 Dominick- queda justo al lado de la estufa,  y mis padres fueron a una junta de negocios por una semana, ni siquiera preguntas solo te lanzaste sobre mí.

Sebastián- perdóname, pero con esa carita tan hermosa y ese trasero tan irresistible que por cierto necesita un poco de hielo en  tus hermosas caderas, no pude resistirme.

Dominick- ¿por qué hielo?

Sebastián- en unos minutos lo sabrás, me permites escoltarte a tu habitación?

Dominick- Que haces?  Grandulón bájame, auch  duele mucho.

Sebastián- de eso hablaba ya están en tu cama, te traeré un poco de hielo y te dejo descansar.

Dominick- no te vallas

Sebastián- tengo que, ya es tarde, aquí tienes el hielo colócalo despacio.

Dominick- Quédate por favor.

Sebastián- está bien.

 Me acosté a su lado, acariciando su cabello negro, espere a que se durmiera solo para observarlo y al observarlo me sentía tan afortunado por tenerlo conmigo.