Dulce Niña

II

Dulce Niña. - By: Sam
Capitulo II

(...🌻...)

¿Niña?, no podía quitarme esa palabra de la cabeza.

¿Como le puedo decir que en realidad soy un hombre? Si, sé que puedo acercarme y decírselo directamente pero por primera vez siento miedo.

Siento terror de causar una mala imagen de mi, arruinar la perspectiva que quizás pueda tener de mi.
Él me odiaría o quizás me repudiaría.

No podía quitarme esa voz de la cabeza, tenía demasiadas inseguridades que saturaban las finas paredes de mi mente. No fue que por una manita en frente de mis ojos, finalmente volví a la realidad.

"¿Escuchaste algo de lo que estuve diciendo?" Mi compañero de cabellos lila hizo una mueca, indicándome que estaba molesto.

No lo culpo, desde que él se tomó la molestia de ayudarme a estudiar yo solo miré un punto en algún lugar de la hoja de papel y me perdí completamente.

"Discúlpame, Mü" Dije, intentando disimular la vergüenza creciente en mi interior. Una de mis manos fue hacia mi nuca al sentir ese enfadoso cosquilleo al ponerme nervioso.

"Estás demasiado distraído, vas a reprobar la materia de nuevo a este paso" Contratacó.

Joder, tenía razón otra vez. No tengo muchas ganas de arrastrar la materia otra vez, la tabla periódica y yo no nos llevamos del todo bien.

"¿Hay algo que te preocupa? Te noto ido" Él recalcó con ese tono maternal que siempre solía tener. No me sentía del todo mal, mis problemas estaban ahí pero nada que no pudiera sobrellevar solo.

Me quedé callado, batallando con las voces de mi mente que debatían si debía contarle o no. Mü no era una persona que se burlara de algo, incluso si fuera lo más ridículo que puede salir de la boca de un ser humano.

Terminé contándole mi encuentro con Milo.

El silencio se hizo presente de nuevo, finalmente entendió él porqué me sentía de esa forma. Casi como si nuestras mentes estuvieran conectadas, nos encontramos en la misma situación de hace 5 años.

Cinco malditos años en los que me costó reconstruir mi confianza y autoestima con minúsculos fragmentos que quedaron. Avergonzándome de mi mismo, de mi orientación y de mi apariencia.

Recuerdo sus palabras, recuerdo su cara, recuerdo las risas de sus amigos.

No he sido capaz de olvidarlo.

(...🥀...)

"Maldito maricón, aléjate de mi. Me das asco" Él me gritó, tirándome una bandeja de comida directamente a la cabeza. El asqueroso olor de la sopa empapó mi cabello, a lo que yo solo pude limpiar las gotas que comenzaban a chorrear por mi rostro.

Hace un par de segundos, decías que me amabas y me besabas con cariño. Entonces, ¿por qué?

¿Por qué cuando ellos se burlaron de mi actuaste de esa forma?

No era capaz de salir de mi shock, podía sentir las miradas de otros estudiantes sobre mí, algunos me miraban con pena y otros con gracia, como si fuera un maldito bicho raro.