Curiosity ;SaiKai;

Butterflies in my heart, I will be with you.

Saiki's POV.
Otra mañana común y corriente, la misma rutina de todos los días. Pero hoy se sentía algo extraño el día, quizás es por el hecho de que el pronóstico decia que el clima sería soleado y el cielo se ve gris y nublado.

-Ku-chan, ¡no olvides llevar un paraguas!

Asiento y guardo un pequeño paraguas en mi bolso, salgo de mi casa y no camino ni cinco minutos a solas cuando escucho a Nendou, Kaidou y Kuboyasu.

-¡Eh, compañero!

Como de costumbre, no contesto y simplemente me uno a ellos, no es como que tenga otra opción, nuestro destino es el mismo y da lo mismo si adelanto o atraso mi paso. Lo que noto hasta ahora es que olvidé mi anillo de germanio, hoy no estoy de humor para escuchar los pensamientos de todos pero al parecer no tengo opción, y el clima no ayuda mucho a mi estado de ánimo.
Pero bueno.

Llegamos a la escuela, me cambio mis zapatos y voy directo al salón, ya puedo escuchar los pensamientos de Teruhashi, ¿hoy tenía que ser el día en el que olvidara mi anillo?, usualmente no lo uso porque estoy tan acostumbrado al ruido que fácilmente me sobresalto con cualquier cosa, lo cual no es muy visto en mi y llama la atención. Pero hoy, hoy simplemente estoy de mal humor, ¿la razón?, ni idea, tengo 17, supongo que es normal tener ciertos cambios de humor. Lo malo de esto es que mi rostro normalmente es serio y no es como que los demás pudieran darse cuenta de si está bien acercarse o no, y aunque lo hicieran, no me dejarían tranquilo.

Hoy será el día en el que haré suspirar a Saiki, después de todo intenté cambiar un poco mi estilo. Escucho a Teruhashi y no puede importarme menos lo que tiene planeado, ¿cuándo se rendirá?, no me atrae en ningún sentido y tampoco pienso caer bajo y suspirar por ella para que me deje tranquilo, solo me queda esperar a que se rinda, lo cual no veo muy cerca.

Y hablando de ella, entró al salón con su cabello atado en dos coletas, y unos cuantos cabellos sueltos en su rostro, no le encuentro lo especial siendo honesto, así que lo ignoro, como siempre.

-Buen dia Saiki-kun.

Solo asiento y la veo esperar a que diga algo más, quizás sobre su peinado, pero eso no ocurrirá, tiene más de 3000 admiradores, no entiendo por qué espera que yo note tan rápido un mínimo cambio y que además le haga un cumplido sobre eso, saco de mi bolso un libro que leí hace años y lo abro en una página al azar para fingir que estoy concentrado en mi lectura, una táctica muy común pero efectiva a la vez.

Haaaah, de seguro está tan asombrado con mi belleza que lo dejé sin palabras, ¡si!, debe sentirse muy tímido como para halagarme, Saiki no deja de sorprenderme. Piensa y aguanto mis ganas de rodar mis ojos, normalmente lo dejaría pasar pero, les recuerdo, hoy no estoy del mejor humor para soportar cosas innecesarias.

No presto atención a ninguna de las clases, y por suerte no fui llamado por ningún maestro, llega el receso y voy a la cafetería a comprar un tazón de ramen, si, es lo que como diario gracias al idiota de Nendou, pero hoy no traje almuerzo y mi apetito no dirige a ningún lado, así que supongo que lo que sea que coma está bien. Me siento en una mesa solo y empiezo a comer en silencio, bueno, sin contar los pensamientos de todos los que están en la cafetería, pero intento centrarme en lo que estoy comiendo en lugar de otras cosas.

-Saiki senpai, ¿puedo sentarme contigo?

Ugh, lo que menos necesito es a Rifuta Imu conmigo.

"Como sea", digo telepáticamente para que capte que mi actitud no es la mejor y decida irse por su cuenta.