Mayo está presente.
Mario volteo, ella estaba ahí...
Quiso hablarle, pero la agonía de la cobardía lo absorbía.
Ella tenía la cara sin gesto alguno, el cabello hecho nudos, estaba bastante mojado. ¿Se acabaría de bañar recién?
— Se ve adorable — se dijo él.
Vio como ella escribía en su libreta.
Se le cayó el lápiz. Ella chisto una maldición. Mario sonrió de lado, era graciosa cuando se enfadaba.
Ella empezó a escribir de nuevo, después torció la boca ¿Por qué se morderá el labio? Mario siguió observándola de reojo, su ojo se le iba a quedar ladeado si seguía así. Ella volteó la hoja, suspiró. Sacudió un poco el lápiz y dedos, de nuevo escribió.
Mario estaba algo confundido ¿Por qué estará tan nerviosa?
Ella arrancó la hoja. De nuevo chistó una maldición ¿A caso ha perdido la razón? Suspiró algo cansado.
Mario se preocupó. Quería ayudarla ¿A caso ella, no lo veía?
Ella bajó la mirada. La libreta cerró. Su lápiz cayó al suelo. No lo levantó. Mario estaba ahora triste ¿Ella se rindió?
Ella ahueca su cabeza entre sus manos. Mario alcanzó a escuchar un "No sé cómo" por parte de ella.
Ella está triste, necesita ayuda ¿Un empujón? Mario levanta sus dedos en compás.
.
.
El metro se retrasó, lleva 25 minutos sentado, esperando.
Ella está sentada en el asfalto. Lleva un vestido negro, debajo un pantalón. Su tatuaje en el brazo le es visible. Esa libélula le es hermosa, triste y solitaria.
Ella es así.
Mario comienza a pensar ¿Será bueno hacerle compañía? No cree que sea lo correcto. Pero, ella está desesperada. Se le nota la ansiedad.
Ahora tiene un tic en la pierna izquierda, se muerde un nudillo, la otra mano posa en la tapa de la libreta. No sabe que estará viendo. No sabe si observa los rieles de la estación o la imagen que tiene la tapa de su libreta.
Mario baja la mirada. Es cansado observarla ¿Qué caso tiene? Ella jamás lo ve ¿Qué caso tiene? Ella es mayor.
Mario suspira mientras ve sus 'Converse' ¿Es indecente querer a alguien mayor?
La gente siempre dice ¿Qué importa la edad?
Él sonrió amargamente mientras recordaba el dicho, él tan invisible, amando a oscuras.
Está cansado. 33 minutos, lleva esperando. Mamá se preocupará por él.
— Vaya mierda — bufó bajito. Abre su mochila y de un solo movimiento, saca la lapicera y un cuaderno.
Abre en la página cualquiera, es la carpeta de Química ¿Qué más da? A él le da igual. Ahora no se le ocurre qué dibujar.
¿Quería dibujar algo? De nuevo mueve al compás sus dedos. Tiene tentación, su mirada de nuevo voltea disimuladamente. Ahí está ella de nuevo, la libreta posa a un lado de sí, su lápiz arriba del cuaderno. Ahora está algo enfrascada en su lectura. Tiene los ojos bien abiertos. La mirada cansada. Sus ánimos por los suelos.
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Minutos
Short StoryMario sabe que dar el primer paso es como lanzarse de un precipicio, pero quedarse callado lo mata lentamente ¿Qué más da? Ella es mayor, un alma tan joven no debe sufrir semejante dolor. Quizá en ese monótono día, la ilusión de un sentimiento se e...