Eligiendo a Elijah

INTRODUCCIÓN

Mi familia siempre fue unidad, la más amorosa que pudimos tener mi hermana y yo, mi madre siempre nos alentó a seguir las cosas que queríamos y mi padre a ser fuertes.

Pero todo tomo un giro cuando a mis 20 años, un accidente cambió mi vida y con el llevándose a mis padres. Deje mis estudios de derecho a un lado y me concentre en conseguir un trabajo con el cual sostener a mi hermana y todo lo que se me venía encima.
Con el paso del tiempo conseguí la estabilidad económica que necesitaba y estaba sacando mi hermana Tessa adelante.

Como cada noche preparé la cena y luego me dirigí al bar donde trabajo desde hace un año y medio.

—Buenas noches, Dave.

—Hola cielo, esta lista para el turno de hoy —Dave era el dueño del bar, era un señor de 40 años, lo consideraba como un tío; cuando más lo necesitaba el me encontró y me dio trabajo.

Me dirigí a la oficina donde estaban los casilleros, cuando estuve con mi uniforme, me preparé mentalmente para lidiar con uno que otro borracho.
Cuando llegue a la barra me di cuenta, que esta noche estaría ajetreada; apenas estábamos abriendo y ya se estaba llenando.

—Abi, te toca la mesa 5, 6 y 7 hoy— escuché a Camille, otra mesera y mi mejor amiga, detrás de mi. 

Solo asentí y me dirigí a las mesa 6 donde había una pareja, tomé su orden y al volver con su pedido ya estaba ocupada otra de mis mesas, cuando me estaba dirigiendo allí sentí el olor de lobo, los ojos del que estaba sentado en el centro conectaron con los míos, la piel se me erizo inmediatamente.

Era el hombre más hermoso y atractivo que había visto en mis cortos 22 años, sin embargo, sabía que si  no controlaba mi instinto; pronto estaría en problemas ya que se acercaba la temporada y no era nada bueno que una loba entrara en calor rodeada de varios lobos.

Por eso cada que estaba por empezar, le pedía permiso a Dave para ausentarme por casi 2 semanas; lo bueno es que dave me entendía ya que el también era un lobo.