Family. ⸺ kookmin omegaverse

15

Jimin llevaba una camisa verde que le llegaba hasta las rodillas y debajo llevaba su ropa interior. No usaba nada mas en la casa de Jungkook, puesto que la madre del alfa había viajado a un viaje de negocios y la madre de Jimin no tenia problemas que este conviviera con un alfa.

A la madre de Jimin le gustaba bromear con el hecho de que Jimin iba a ser marcado por Jeongguk y a Jimin no le incomoda el hecho que el alfa le estaba cortejando.

—Gguk, ¿quieres ver una película? – Jimin se sienta sobre el sofá, esperando la respuesta del alfa que esta dentro de la cocina.

—¿Qué película, bebé? – Dice Jeon acercándose a la sala y sentándose junto a Jimin. Toma la mano del omega entre la suya y sonríe.

—La-la que quieras, aunque a mí me gusta esa de sleepless in seattle – Jimin se siente sensible ante el contacto con el alfa.

—Entonces veamos esa película – responde Jungkook con simpleza. Lo único que le interesa es compartir tiempo con el omega y con el cachorrito dentro de este.

Pronto tendría que volver a la universidad y el tiempo era valioso.

—¡Entonces esa película! – Jeon sonríe con ternura y cariño hacia un Jimin emocionado.

Jungkook sabe que Jimin era muy joven para tener un hijo, pero sabia que era fuerte y podía afrontar las situaciones que le daba la vida. Claro, la familia de Jimin le apoyaba y Jungkook también. El alfa no seria capaz de dejar a Jimin ni por un millón de dólares. Jeongguk ama con todo su ser a Jimin y ahora, ama al bebé que pronto estará junto con ellos.

Jeon está seguro de que va a amar con toda su alma al cachorro.

—Entonces voy a preparar palomitas, Minnie. – Jungkook se levanta del sofá, no sin antes plantarle un beso al omega embarazado.

Jimin aun no se acostumbra a ese tipo de contacto. Suele sonrojarse bastante, cada vez que Jungkook le dice alguna palabra bonita o hace alguna acción que produce un aceleramiento en su corazón.

Él jamás se imaginó en una situación así con su mejor amigo. Incluyendo, el estar esperando un bebé.

El Omega frunce el ceño al sentir algo dentro de su barriga.

Son como unos pequeños golpecitos y Jimin se asusta, hasta que sus ojos se abren con sorpresa.

—¡Jungkook, el bebé esta pateando! – Tras emitir esas palabras, Jungkook deja las palomitas dentro de la sartén y se sienta en el suelo, lo más rápido posible.

—¿Co-como así? – Dice el alfa asustado sin entender nada al respecto. Cree que el cachorro le está haciendo daño a Jimin.

Las manos de Jimin toman ambas manos de Jungkook y las guían hacia su barriga. Jungkook siente unos golpecitos y sus ojos se abren con sorpresa. Sigue tocando con curiosidad la pancita de Jimin.

—Hola, mi vida. – Jungkook habla con suavidad. – Mucho gusto, soy tu papá-no papá. Prometo cuidarte a ti y a tu papi Jiminnie. Claro, solo si me permites – Jimin ríe con suavidad. Lágrimas amenazan salir de sus ojos.

Es entonces, cuando Jungkook entrelaza su mano con la de Jimin y las besa, transmitiendo todo el amor que pueda. Sus ojos se cruzan y Jungkook no aparta la mirada, sus ojos brillan con algo que Jimin no sabe interpretar. ¿Esperanza, tal vez?

Jimin no lo sabe, por lo que sus lagrimas salen de su escondite.

Jungkook une sus labios con los de Jimin, en un tierno beso. Algunas lagrimas siguen bajando, por lo que el beso sabe algo agridulce. Ambos sonríen entre el beso y se separan por la pérdida de oxígeno.

—Ups. Las palomitas.