prólogo

64 0 2
                                    

La noche estaba taciturna solo se oía al viento resoplar entre las hojas de los árboles, parecía que bailaba al compaz de una siniestra melodía que guardaba en su indescifrable alma dolor y agonía.

Llevaba caminando cerca de dos cuadras solo pensando en el, lo hermosa de su sonrisa, aquel desaliñado cabello y ojos de un profundo azabache; ya no hay nada de ti mi amor todo se fue con ella te aniquiló de la forma mas plácida y lenta, te robo de mis frágiles manos que ahora peresen sin ti.

Le lloro a un alma sin vida, un cuerpo que esta sepultado bajo tres metros de tierra, percibo como me arrancan los brazos desde el simiento de mi cuerpo y dan de envites a mi dilacerado corazón.

Pero amor te fuiste de una manera silenciosa, sin lamentos no lloraste pero me dule el echó que te has ido sin decirme adiós.

ASI MURIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora