❝¿Me dirás tú nombre?❞
❝No. Sígueme llamando Lucifer❞.
❝Entonces, yo te diré lo que tanto quieres escuchar el día en que me digas tú verdadero nombre.❞
Dónde Seokjin es un simple humano de la tierra que dejó cautivado al gran Demonio del infierno;...
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SeokJin se acercó a pasos sigilosos hacía el Demonio, quién estaba sentado con una postura rígida y elegante en la alfombra de la habitación.
“Él es hermoso”.
Seokjin no podía evitar tener esos pensamientos cada que se encontraba con el Demonio por las noches, lo veía como un hombre hermoso pese a que según la biblia era la pura maldad. Las alas de Lucifer estaban pegadas a su espalda para no quitar espacio a la ya pequeña habitación, pero cuándo extendía sus alas en ciertos momentos, estás lucían con totalidad preciosura. Él siempre vestía negro, un contraste a su piel blanquecina y de una tela tan suave que a Seokjin le gustaba acariciar. Pero era el rostro de esa extraña criatura lo que le dejaba sin habla la mayoría de veces, parecía intimidante pero él le transmitía tranquilidad y pureza, el Ángel caído era hermoso.
El humano tomó asiento frente al Demonio, le tendió una sonrisa tímida con las mejillas teñidas de carmesí, la criatura de alas negras le regresó una sonrisa más confiada, más calculadora pero completamente irresistible.
— ¿Me dirás tú nombre? — cuestionó el chico con voz suave, todas las noches el humano hacía esa pregunta.
— No. Sígueme llamando Lucifer.
Jin hizo un pequeño mohín, tantos años conociendo al Demonio que había perdido la cuenta (Mentira, SeokJin sabía la cuenta exacta) pero él nunca le había confesado su verdadero nombre, siempre cambiaba de tema o lo distraía. Y Seokjin moría por descubrirlo, sentirse especial.
El Demonio sin querer esperar más, tomó con calma la mano izquierda del contrario para acariciarle con sus dedos fríos, Lucifer siempre era helado al tacto. SeokJin sonrió con amor impregnado en su rostro.
— Entonces, te diré lo que tanto quieres escuchar cuándo me digas tu verdadero nombre — el inmortal sonrió por la astucia de su humano, ambos se hacían esperar por escuchar lo que el otro quería escuchar. Y por esa razón Lucifer estaba enamorado del mortal.
— Está bien, podré esperar... — susurró, señalando sus piernas para que el humano se moviera a su regazo. Seokjin lo hizo en segundos, rodeando el cuello de su Demonio y alcanzando a tocar la suavidad de las plumas de sus alas enormes — Lo que no puedo esperar es besarte.
— ¿Qué estas esperando, Demonio tonto? — el mencionado no sintió ofensa, Seokjin nunca le llamaba con mal sentido, resopló divertido para inclinarse a besar eso labios que le pertenecía desde que supo la existencia del humano tiempo atrás.
Un humano y un Demonio amándose en las cuatro pareces de una habitación en el mundo, imposible de creer.
Y el cielo estaba enojado...
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Nuevo proyecto, bebés. Estaré actualizando seguidamente los libros que están en emisión para poder avanzar.
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Les aseguró que les gustará.
I purple you 💜
Valeria Seok.
|Segunda corrección después de mil años y muchas modificaciones a la narración original.
