❝Familia Koizumi❞
【El secreto no es correr detrás de las mariposas... Es cuidar el jardín para que ellas vengan hacia ti.
-Mario Quintana】
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Aquel día, tres de junio, nacía alguien más.
Aquel día de primavera, nacería un bebe.
Un bebe que estaría con la familia Koizumi. Un bebe que daría nueva alegría a los dos niños, uno ya con diez y otro de seis ya cumplidos, unos niños los cuales se juraron proteger al nuevo integrante y verlo sonreír siempre.
La sala en donde se encontraban solo se escuchaban los gritos y quejidos de la madre, no se escuchaba ningún llanto, los minutos pasaban y más tenso se ponía el aire. Tanto los niños como el padre se encontraban más que nerviosos por no saber nada de lo que sucedía en esa habitación, en cambio, la señora mayor de edad sabia bastante bien que era lo que sucedía; ella también había pasado por aquello, parir un bebe no era fácil, mucho menos por como era su hija. Su hija era cazadora de demonios, por ende, nunca tenía momentos para descansar y sus músculos se encontraban tensos en todo momento, un gran problema para dar a luz a un niño.
Aunque luego, de repente, todo el griterío provocado por la mujer embarazada acabo para darle espacio a un llanto.
El llanto del bebe. El llanto del nuevo integrante de la familia.
Al momento que salio la enfermera y dio el permiso de poder entrar, tanto los pequeños como el padre, se adentraron rápidamente a aquel habitáculo. Y allí lo vieron, un bebe de piel pálida y tonos rosados, un bebe que a pesar de estar durmiendo llevaba una sonrisa en su rostro.
Sin duda alguna todos estaban maravillados, aquel recién nacido sin duda alguna era hermoso y se volvería muchísimo más precioso mientras pasara el tiempo. Por su belleza y alegría que desbordaba de él necesitaba un nombre digno.
Y aquel nombre sería...
Koizumi Hanako.