Esta es la primera vez que escribo una historia en esta página, se que no es muy original pero trataré de darle un toque nuevo.
Esta es una historia sobre el hijo de Lucifer y Lilith, y hermano mellizo de Charlotte.
Desde que nació, Lucifer esperaba...
Ya eran las 9:55 PM, y ya había terminado de cenar y ahora estoy dispuesto en poner mi plan en marcha, hoy será el día en que marque un antes y un después en la familia Magne.
Shay: Todo esta listo.... Revolver listo... Cuchillo de caza también listo. Es hora. -acomodé mis cosas en mis cinturón de caza- Papá se pondrá furioso, pero valdrá la pena. -Me colocó una máscara- Recuerda Shay, si alguien mira tú hermosa cara, lo matas.
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Mire el reloj y vi que ya eran las 10:00, ya mis padres y mi hermana están dormidos, ahora tengo la oportunidad.... La oportunidad de escapar y poder ver el infierno con mis propios ojos después de tantos años, era un sueño echo realidad, podría sentir en mis huesos la libertad, un sentimiento que muchas personas buscan por todo el infierno y nunca logran encontrar... O eso se creía.
Me acerqué a uno de mis libreros y con solo jalar uno de los tantos libros que están, el librero empezó a abrirse lentamente asta revelar un pasaje secreto, el cual era un camino limpio el cual llevaba directamente hacia el jardín de la mansión. Entre y jalando de una palanca del otro lado, el librero empezó a cerrarse.
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Shay: Ahora toca lo difícil... Salir la mansión.
Seguí el camino asta llegar a una pequeña escotilla, la cual abrí con cuidado y la empuje hacia arriba, dejándome ver por primera vez en dos décadas el cielo rojo del infierno,y un gran pentagrama en el centro de todo, ya faltaba poco para poder lograr mi libertad.
Salí por la escotilla y la cerré, y para que nadie la encuentre, lo cubrí con un poco de tierra, no es muy ingenioso, pero no tengo nada más a mi disposición, tenía que improvisar. Con mucho cuidado empeze a caminar por todo el jardín asta llegar a un muro de piedra, el cual al escalarlo me llevaría a mi libertad, pero no encontraba nada con que escalarlo, así que mire a mi alrededor y vi una manguera, así que la tome y le hice un nudo para luego lanzarla hacia el otro lado del muro, donde de por pura suerte se engancharia en algo fuerte. Escale el muro y al estar en la cima, pude ver por primera vez todo el infierno sangriento, macabro, caótico y maníaco que tanto escuché a mi hermana decir, y ahora que estoy encima del muro, di un salto hacia adelante y cai hacia el suelo con mucho cuidado.
