Alma

Parte 2: Decisiones

- Bueno en ese caso abre el mío- dijo Joe acercándome una bolsa .

- Joe , no tenías que regalarme nada. Todos los años tenemos la misma discusión , el desayuno ya es suficiente. - le recordé .

- Yo también te regalo cada año algo ¿ Porque a  mi no me regañas ?- Preguntó Sean.

- Lo tuyo es una indemnización , por lo mal que me lo haces pasar. Te recuerdo que me paso la mitad del año rescatandote de algún tugurio a media noche para que no te saquen en ninguna revista haciendo algo indebido - le dije.

- Es verdad, eres mi angel de la guarda. Abrelo ya y deja de discutir, está claro que te lo mereces. - bromeó .

- Pues si se lo merece y no solo por hacer mas de lo que debe por nosotros, por ser una amiga mas que una empleada- dijo Jhon abrió la bolsa y puso en regalo en la mesa.

Lo abrí y era " Desayuno con diamantes " un libro que tenía muchísimas  ganas de leer.

- Vaya ,¿ cómo lo sabias ?- pregunté ojeando la contraportada .

- Porque vi la lista que tienes en una pagina de tu agenda "libros para comprar". Este lo marcabas como agotado así que he movido algunos hilos para ti - Sonrió de forma dulce.

- Gracias, de verdad . - Le dije mientras le daba un pequeño abrazo .

- ¿Le das las gracias por violar tu intimidad? o por el libro?- pregunto Sean divertido . Antes de que le contestase alguien tocó la puerta . Jhon se levantó y recibió la comida .

Después de comer Sean se tiró en el sofá y se quedo dormido mientras nosotros trabajábamos .

La tarde pasó antes de lo que esperaba,  cuando me quise dar cuenta anocheció , cogi mis bolsas con los regalos y mi bolso . Joe me acompañó a la puerta, cruzamos la sala de estar que ya estaba iluminada por la gran lampara de araña del centro y fuimos hasta la entrada.

- Tienes un porche increíble deberías relajarte de vez en cuando aquí , aprovecha estos días que estarás en casa y descansa en esas hermosas hamacas blancas que tienes- le recomendé.

- No desvíes el tema, Alma estoy preocupado por ti. ¿ Porque no te quedas? Es tarde y puede que te lo encuentres allí - me dijo mirándome con sus ojos color miel .

- Joe , no te preocupes estoy bien. Más que bien, si está en casa haré que le despida el portero no sufras - Le respondí .

-¿Estás segura?- preguntó de forma amigable.

- Totalmente - le dije yo . Le di las gracias por todo y me fui hacia mi coche.

No quería pensar en Matt, intentaba de verdad olvidar aquella escena tan grotesca pero era imposible.

Llegué a casa y por suerte Joe se equivocaba, no había nadie esperándome. Dejé mis cosas sobre la mesa de la entrada y me tiré en el sofá .

Encendí el televisor y puse algo de fondo mientras cerraba los ojos para que ese día acabase lo antes posible .

Mi móvil sonó, miré quién llamaba y vi que era Matt. Ignoré la llamada y apagué el teléfono .

Me dormí después de comerme medio bote de helado y de llorar hasta prácticamente quedarme seca mientras veía mi película de llorar.  Era una película muy efectiva,  solía verla cuando tenía un nudo atrapado en la garganta y no era capaz de sacarlo a fuera .

Me tapé con mi manta de lana, la  que solía guardar a los pies del sofá  y cedí al sueño. No recuerdo que soñé pero si que al despertar tenía la cabeza como si me hubiese atropellado un camión . Tenía los ojos hinchados de tanto llorar y de mal dormir en el sofá .