Y entonces miré al cielo, en aquel amanecer, con los ojos llorosos y la visión borrosa, lo único que mi mente me decía; era que todo estaría bien. Y muy pronto te olvidaría, pero luego sentía mi corazón roto, desgarrado, sin vida, exánime...Y ahí fue cuando recordé la promesa que alguna vez me hice. - No volvería a dejar que me lastimaran.Pero entonces... si ni yo podía cumplirme las promesas que me hice a mi misma. ¿Cómo podía pensar que alguien más me cumpliría lo que me prometió?