Monólogo segunda parte

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Llegarlo amar fue más fácil de lo que imaginaba, solo le bastaba con sonreír y mirarme con esos ojos, esos ojos color marrón que brillan como luceros, con esa mirada de malicia, con esa sonrisa que en silencio me vacila; era una lucha a ciegas por no caer rendida, pero en mis inútiles intentos por dejar de pensar en él, fracasaba una y otra vez. Todos decían que no debía confiar, que él era el típico ¨Play Boy¨ que no creía en el amor y anda de flor en flor como picaflor, y cuando me pongo a pensar en eso, no encuentro respuesta del porque me enamore perdidamente de su forma de ser, sabiendo que era peligroso, un campo minado lleno de trampas y acertijos, un remolino emocional difícil de descifrar, y a pesar de las advertencias me decidí arriesgar y entrar a su volátil corazón, pues el que no arriesga no gana, y si pierde aprende, y con más fuerzas se levanta.
Durante vario tiempo, entre idas y venidas, entre medias palabras a los tres años llegamos, llenos de experiencias, charlas, risas, ¡aaaaay!  lo recuerdo como si fuera ayer cuando caminábamos bajo el puente en un cielo colorido de juegos pirotécnicos un treinta y uno de diciembre, definitivamente inolvidable. Pero a medida que le tiempo corría aun seguíamos con nuestro juego discreto sin etiqueta, poco a poco él se convertía en una droga difícil de dejar, que me iba consumiendo como el fuego al carbón, dejando solo cenizas; ignoraba por completo el mal en ti, estaba tan ciega que incluso que si estabas equivocado te defendía en frete de los demás; te puse en un pedestal del que ya no te podía bajar.

DEEP FEELINGS - Poemas -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora