Capítulo 42: "Típicos" problemas de discoteca

1.4K 98 4
                                    

(este capítulo está basado en una escena de "Pitch Perfect")

-Esto es raro -digo, después de un rato, moviéndome levemente.

-Y que lo digas. Ya se me han acercado varias chicas -dice Harry-. No es bonito.

Miro mi reloj, y veo que son las 22:00. ¿Tan tarde se ha hecho?

Observo el lugar, como antes lo he hecho, y hay muchas chicas mirando a Harry, pero también hay muchos chicos mirándome a mi. Les sonrío falsamente, y alguno me guiña un ojo.

-¿Te importa si voy al baño un momento? Creo que este es el tercer refresco que me bebo -dice Harry, y yo asiento con la cabeza.

Sigo en la pista, durante un momento más, cuando observo que se me acerca un chico, de unos 20 años. Se le nota a kilómetros que está ebrio; camina tropezándose con todo. Borde mode ON.

-¿Quieres bai... -dice, pero en seguida le interrumpo.

-No -contesto, sin mirarle.

-Venga, solo será un baile

Le miro, con una mezcla de desprecio y asco. Él coge mis manos, y en seguida intento apartarme, pero tiene más fuerza que yo, y no puedo soltarme. Se me ocurre la idea de darle un rodillazo, y funciona. Salgo corriendo, cuando veo que Harry viene de la misma forma hacia mí, al igual que el hombre. Hago lo primero que se me pasa por la cabeza.

-¡Y el ganador es... -dice un hombre, con una copa de lo que parece plata en la mano. Antes de que termine, se la cojo, y me vuelvo a dirigir hacia el hombre.

-¡Y esto para que no se te vuelva a ocurrir hacerlo! -grito, y me dispongo a pegarle con el "trofeo", cuando un brazo coge el otro extremo de este. Harry.

-¿Qué haces?

-Luego te lo explico.

-No, quiero que me lo expliques ahora -grita, para que pueda escucharlo, cuando empezamos a tirar del objeto, intentando acapararlo. Siento que se me resbala de la mano, y en un momento lo veo volando por los aires, directo a la gran puerta de cristal. Oh, no.

El "trofeo" golpea fuertemente el cristal, y este, inmediatamente, empieza a romperse en pequeños pedazos. Todo el mundo sale corriendo, excepto Harry y yo. ¿Es que somos los únicos responsables en este lugar?

Observo a la policía venir hacia nosotros, esposándonos a ambos. Genial, a la comisaría.

-¿Quién ha sido de los dos? -pregunta seriamente el señor.

-Yo -respondo, aunque sé que hemos sido ambos, refiero que sea uno a que seamos los dos.

-No, he sido yo -dice Harry. Vaya, al parecer ha pensado lo mismo que yo. Nos miramos por un momento.

-Los dos -decimos, y a ambos nos llevan al coche del policía.

-Esto es peor de lo que esperaba -me susurra Harry, cuando montamos en el coche.

-Lo sé, nunca me ha pasado -respondo.

Llegamos a la comisaría, y a ambos nos sacan del coche como si fuéramos delincuentes. Nos llevan a una celda.

-Aquí pasaréis toda la noche por haber roto algo de una propiedad que no es vuestra. Que lo paséis bien -dice feliz, y se va.

-Lo peor de una cárcel es que te aburres mucho.

 -Lo sé.

-Puede hacer una llamada uno de ustedes -dice un comisario, acercándose a nosotros. Bien, por fin uno amable-. No me sorprende, unos adolescentes como vosotros en la cárcel. Seguro que no es la primera vez, ni la última -retiro lo anterior, no es amable, y seguramente ninguno lo sea. He tenido amigas con padres comisarios y no eran así.

-Yo voy -dice Harry.

-No, no. No eres lo suficientemente responsable -digo, y me levanto, acompañada del comisario.

Una chica en One Direction (1C1D#1) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora