Comienza con un día normal para Hasley, porque tiene la costumbre de llegar tarde a sus clases, pero ese día su profesor no la dejó pasar. Al caer a la deriva fue a las gradas, donde conoció a un chico alto, rubio y de ojos azules. El intento fallido de acercarse para alimentar sus curiosidades resultaron nulas, ya que se cae alertando al muchacho. Su misteriosa actitud y manera de hablar le llamaron mucho la atención pero de un momento a otro el chico solo dejó a Hasley con más dudas que respuestas.
Ya en el receso se encuentra con Zev, su mejor amigo y capital del equipo de rugby, cuando toca el tema de "Michael", capital del equipo de básquetbol y chico del que Hasley está enamorada, ella para evitar seguir con esa conversación se va a comprar más comida, ahí se topa nuevamente con el joven misterioso, al volver con Zev le exije que ya no se acerque a Luke ya que se droga, ella súper exaltada se enoja por su comportamiento y se aleja. Cuando ella está en su casillero pasa Michael quien le guiña un ojo y ella se ruboriza.