II

3 0 0
                                    

Había whisky en la mesa de centro, pero no era eso lo interesante, sino la morena en frente mirándola con algo más que solo deseo.

Y joder si no iba a morir por la mirada mordaz.

Se había bebido la mitad de la botella y trataba de enfocar algo más que no fuesen las llaves del auto y sus manos jugando entre ellas. Dios, ¿Cuándo se había vuelto tan débil al alcohol y su alcance perspicaz, colándose por todo la extensión de su cuerpo? Pensó en algo más que la persona que le había hecho esto y trato de entender, demonios; trato de entender porque no podía sacar eso de su pecho y gritarle en la cara si era verdad que la sangre no le corría por ella. Pensó tarde, por supuesto.

El dilema era simple, había alguien que le estaba jodiendo más que la cabeza y justo detrás de eso estaba su hermana, la jodida bendición gemela que la estaba orillando a esto.

No era odio, era impotencia

Impotencia de no poder exponer sus sentimientos y de callar cuando no era necesario, "cambiaste" le habría dicho Elena si la mirara ahora, así tan débil y así tan buena para nada.

Al parecer viajar a otro país y esfumarse de la vida que tenía no había sido suficiente. Estaba ebria y presentarse así a su hogar, sabiendo lo que estaba celebrando la familia ese día, no sería correcto de su parte.

Tomó el abrigo que llevaba (que en realidad era el mismo de hace años, su peso y musculatura le permitía esto) e intento ponerse de pie buscando las llaves que llevaba mirando desde que el primer trago le tocó la garganta.

Dios, no le hagas esto a este pobre cuerpo

No necesitaba demasiadas neuronas para saber que la chica frente a ella la miraba ya no con deseo, sino con una pena propia de una madre y su hijo. También arraigada a su propia cuerpo claro

Caminó hasta la salida con la cabeza en alto, ya tenía suficiente de la jodida lastima

Respiró aire puro y miró su auto, lo único propio y ganado por si misma

Elena la jodia con ello, pero en el fondo sabía lo que significaba ese auto.

Porque no era en si el artefacto, era el valor que eso representaba, aunque sonaba loco, ella podía sentarse dentro y se sentiría completa, y eso no había nadie quien lo pudiese explicar, ni siquiera Marlen y su posgrado en psicología

Se sentó dentro y examinó el automóvil, olía a su madre

No a la de Solar, sino a la suya, a Amaru y los emparedados de aguacate

Olía a su auto, a si misma y a su madre

Y solo eso era lo importante

Evito seguir pensando, porque estaba culpando al alcohol de esas ideas estúpidas que tenía en mente y le golpeaba el alma

Cerró la puerta y lo movió saliendo del estacionamiento. Las calles estaban tan vacías como si misma y eso le dio más fuerza para llegar hasta su habitación de hotel, cuando tenía una cama gigante y comida caliente esperando por ella, a veces simplemente quería estas cosas

Se dirigió hasta la parte de atrás del auto cuando llegó y bajó las maletas junto con la bolsa de obsequios, alguno para su hermana, por supuesto. Su masoquismo era más fuerte que la voluntad

Caminó hasta la entrada del hotel y realmente le sorprendió poder pagar esto de su propia cartera a los 25 años. Sonrió con melancolía, no era tan bueno después de todo

Su teléfono en el bolsillo sonó y por alguna razón deseó que fuera su hermana, preguntando porque no había llegado y tal vez con suerte diciéndole que le tenía 3 emparedados solo para ella.

Pedía tanto para un solo día

Lo sacó del bolsillo y su bandeja de entrada le recordó porque regresó y la única razón por la que volvía a pisar el lugar.

La única razón por la que pisaba el territorio de su hermana

Porque si, era de lugares y posesión y lamentablemente nació 2 segundos tarde para quitarle el puesto a Solar de la Fuente

Y lamentablemente aquí, solo era Jael de la fuente, la hermana gemela que desterraban y debía salir cuando así se lo pedían

Pero había algo con lo que su gemela no contaba, con lo único que tenía a su favor y con lo que tal vez, recuperaría parte de ese territorio estúpido que siempre las dividía

Cuando eran muñecas y pequeñas figuras de acción valía, porque ella se quedaría con los autos y las personitas dentro

Pero ahora peleaban acciones y lugares no fantásticos, donde sí habían personas reales que irónicamente también les pertenecían

Y ella podría pelear con todo, pero este lugar le pertenecía

Y no sabía si era el whisky o el vodka que la morena le había dado pero ella  no se largaba de ahí sin la mitad de la empresa que se estaban jugando

Ya había tenido suficiente del fracaso. Era Jael de la Fuente, y en el lugar de sus destierro su nombre tenía valor

Y Solar de la Fuente lo conocería, conocería que su gemela se estaba comiendo esos dos segundos de diferencia

"No tomas whisky y a mi el vino me gusta porque me hace ver el poco afecto que tengo junto a las ganas infinitas de destruirte, hermanita"












****
Bien esto es porque tuve una pequeña canción en la cabeza, ay quiero joder con ellas dos porque Diosssss están tan  preciosas ambas. Jael es capaz como esta aquí, así de literal. Solo es fuerte cuando por las venas le corre alcohol, sin embargo se cansó de ser la gemela suprimida y blah blah blah. Solar es una mierda pero ella es tan débil y lo único que le asegura un lugar es alejar a Jael. Capaz se imaginan porque.

Para mi ansiedad y tú que la disminuyes a veces y también porque tu texto estuvo realmente hermoso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 05, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Barcos De Colores Y Nubes Pomposas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora