Primera parte

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Se levantó temprano ese dia, buscó un lugar donde se pudiera contemplar los primeros rayos del sol de su último amanecer, y melancólico paseaba su mirada de un lado a otro, triste. Se dio un baño y fue a visitar a los amigos, familiares y conocidos, quienes por cierto se sorprendieron de verlo llegar, pues nunca en la vida se frecuentaba , y más aun que llego con toda amabilidad y hasta se ofreció a ayudar en lo que podia, pero algo en su mirada no estaba bien, había algo en su actitud que era bastante extraño, todos lo notaron,pero nadie dijo nada.

A sus hermanos les regalo sus discos, así como así, y estos se sorprendieron de su repentino cambio, hacia apenas unos día que persiguió por toda la casa al menor porque robo sus cigarrillos y su mejor perfume, y ahora se lo regalaba de buena manera, incluso le sonrió mientras acarició su cabeza. Cuando vio a su madre la abrazó con toda su fuerza y la beso en la frente y le cantó su canción favorita y bailó con ella , y ella lloró sin saber porque; de pronto pensó que Dios le había hecho el milagro de que su descarriado hijo cambiara de forma de vida, y que dejaría el vino, el cigarro, que se buscaría un buen trabajo y respetaría mas a la gente , que pagaría sus deudas, y que se olvidara definitivamente de esa mala mujer, que cuando se fue de su lado comenzó a morir en vida. Todo el día hizo cosas extrañas , la sonrisa que se había extraviado en su rostro por tanto tiempo, asomo de nuevo , saludaba a los vecinos de mano y les preguntaba por sus problemas y hasta tuvo palabras de ánimo para el vecino al que recientemente le habían detectado cáncer. Alimento  su perrpo y a los pajaritos de su mamá, los dejo salir de su jaula, y mientras lo hacia se veía en su rostro una expresión de satisfacción de haber hecho lo correcto .

Aseo su cuarto, lavo su ropa, se vistió con algo ligero y no se sentó a comer sino hasta que todos estuvieran juntos y para sorpresa de todos  de pronto se le escucho orando y bendiciendo  los alimentos, y todos veían extrañados, pero nadie se atrevió a murmurar siquiera nada; solo su madre noto que todo eso, en realidad era una despedida, su intuición de madre así se lo gritaba desde lo mas profundo de su corazón, pero no dijo nada por temor a quedar en ridículo delante de los demás a incluso estar equivocada.

El último día de un suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora