❝ ᴏɴᴇ ʟᴀsᴛ ᴛɪᴍᴇ ❞ [Kanan×Mari]

Parte I

"Las familias Ohara y Kurosawa ahora serán una sola, se anuncia el compromiso de sus dos primogénitas"

×Anunció de hace dos semanas

- No es posible - fue lo único que dijo Kanan, aún sin poder creer la noticia, su amada Mari estaba comprometida con alguien que no era ella.

Y pensar que había tirado tres años de relación y una amistad de toda la vida por la borda, por un simple y estúpido error.

Mari estaba con alguien mejor... Que no era ella.

Alguien más que seguro la hacía feliz, alguien que no era ella.

Kanan quería a Mari de vuelta, pero ya era tarde, ya la había perdido.

- ¿Como fue que terminó así? - una lágrima salió, seguida de varias más, ya que recordó la razón por la cual Mari la había dejado ya hace cuatro años atrás.

-Vamos Matsuura, solo será un momento, prometo que será la última vez - una atractiva pelivino intentaba seducir a Kanan, esta se negaba ya que no quería seguir con esa farsa de una vez, mentirle así a su amada Mari estaba mal, pensaba terminar con eso justo hoy pero...

- Ka-Kanan... Tú - dijo una sorprendida rubia quien se fue del salón corriendo y sollozando.

- ¡Mari! - Kanan quito a la ojiamarilla de su regazo y fue detrás de Mari, para su desgracia la rubia ya había desaparecido del lugar.

Kanan corrió hasta fuera del campus de la universidad para intentar localizar el auto de Mari, el cuál vio justamente saliendo del parqueadero, alcanzó a ver que había alguien en el puesto del copiloto, seguro Kurosawa Dia, quien desde siempre intentó quitarle a Mari.

¿Quien diría que algún día lo lograría?

- Mari... Lo lamento tanto - dijo mientras bebía de una copa de vino, Mari lo era todo para Kanan, sin Mari ella no era nada.

Entonces decidió salir de su departamento a despejar su mente en el bar donde solía ir con su ex-pareja a bailar y divertirse.

Cuando llegó se sentó en la barra y fue atendida por una amiga suya, a quien conoció al ser una cliente frecuente desde hacía ya tiempo.

- Matsuura. ¿Lo de siempre? - una amable peligris atendió a la ojivioleta.

- Si, por favor - fue lo único que pudo decir antes de recostar la cabeza entre sus brazos cruzados, se sentía tan miserable, era una miserable.

Cuando llegó la barista con una botella de whisky y un pequeño vaso, Kanan tomó más de la mitad de la botella, sorprendida se detuvo al observar a lo lejos una figura conocida, se quedó atónita por un momento, la ojiceleste lo notó de inmediato.

- Ah, Mari Ohara, ella está en su despedida de soltera, su amiga pelinaranja es linda, me dio buena charla cuando vino a pedir bebidas junto con una chica pelimorada - Kanan reconoció de inmediato a esas chicas con solo escuchar la breve descripción, Chika y Sarah, amigas de Mari y Dia.

- ¿E-ella está aquí? - dijo con la voz temblorosa Kanan quién aún no creía lo que observa, seguro era alguna alusinacion a causa del alcohol.

- Cómo escuchaste ¿hablaras con ella? Creo que deberías aclarar las cosas, aunque es claro que ella no volverá contigo sería bueno que quedarán en buenos términos - dijo la peligris antes de irse a seguir atendiendo la barra. Sin duda Kanan debía hablar con Mari, así fuera lo último que hiciera.

Entre el montón de gente pudo ver a Mari, quien estaba algo ebria al parecer con sus amigas rodeandola mientras todas bailaban animadamente, claro que sus amigas estaban más inmersas en sus propios asuntos, así que no dejó pasar la oportunidad y tomó discretamente a la rubia y la jaló hasta un rincón algo alejado.