𝟐. Sentimientos.

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POV Madara;

¿Realmente había hecho lo correcto? ¿Quién diría que la guerra podría culminar tan fácilmente? No sabía si estaba bien o mal. Mis antecesores probablemente estaban decepcionados de la decisión que tomé.

De cualquier manera, lo hablé con el consejo del clan y les pareció buena idea, de esa manera ya no habría más pérdidas de shinobis y podríamos llevar una vida normal. Algunos Uchiha estaban tan agradecidos que me ofrecieron sus valiosas pertenencias mientras que otros estaban inconformes, ya que se negaban rotundamente a convivir con las personas que habían asesinado a sus hermanos y seres queridos; supongo que no siempre se puede complacer a todos.

Ya hace una semana habíamos acordado en que la ceremonia del tratado de paz se llevaría a cabo mañana, y realmente nunca había dudado de mis decisiones... ¿por qué dudo si era lo que realmente quería muy en el fondo de mi corazón? Estaba literalmente a unas cuantas horas para que por fin se proclame la tregua entre ambos clanes, prácticamente ya no había vuelta de hoja, no podía echarme para atrás tan fácil.

Hoy había atendido las heridas de Izuna, la cual se encontraba débil pero estable. El corte en su estómago fue muy profundo, pero gracias al ninjutsu médico de Hashirama, pudo salvarse, creo que le debo una.

Últimamente los días se me pasan muy lento ya que no había mucho qué hacer; era muy extraño no tener que ir a la zona de combate durante todo el día y regresar exhausta para repetir ese mismo patrón el siguiente día. Aunque de cierta manera me sentía aliviada, ya no tendría que lidiar con tanto estrés.

El día me pareció eterno, pero cuando por fin era de noche, decidí salir un momento como de costumbre mientras Izuna dormía para matar el tiempo. Podía salir de mi clan sin problemas, pero obviamente por cualquier cosa que llegue a ocurrir, llevaba unas armas básicas para defenderme.

POV Narradora;

Madara decidió ir a ése lugar en donde los recuerdos aún se sentían a flor de piel; decidió ir a aquel río en donde conoció a Hashirama. Se sentó en el suelo empedrado frente al río y comenzó a lanzar unas rocas, solamente que esta vez sí llegaban al otro lado del río.

Aquel río le traía bastantes recuerdos; le recordaba a sus cuatro hermanos que murieron en batalla, le recordaba a la sangre de todas aquellas personas que han dado su vida por su clan y también un recuerdo agridulce de su amigo Hashirama.

— Ah... realmente no comprendo. Nunca dudo de mi acciones, ¿estuve bien o mal? — Lanzó de nuevo una piedra. Ya se sentía algo frustrada, y esa era la razón por la cual iba a al río, sentía que sus penas eran ahogadas en el agua que corría intensamente.

Hubo un momento de silencio absoluto hasta que la Uchiha sintió la presencia de alguien más detrás suyo. Discretamente sacó su bolsillo ninja y tomó un shuriken, el cuál lanzó en aquella dirección en donde creyó que se encontraba el sospechoso y observó cómo es que un escudo de madera se formaba.

— Ya sé que estás ahí, sal, Hashirama. — Dijo la chica en un tono muy serio—. Así que, ¿mi amigo de la infancia está espiándome?

— Ah... no es lo que piensas, Madara. Me sorprende que estés aquí. ¿Puedo sentarme contigo? — Preguntó el moreno y ella asintió.

— Está bien, pero toma tu distancia, aún no te tengo confianza. — La pelinegra sintió unas ganas de echarse a carcajadas cuando vió que Hashirama se sentaba a unos tres metros de ella—. Está bien, si quieres, puedes sentarte un poco más cerca.

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⏰ Última actualización: May 21, 2020 ⏰

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❝ 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚 ; 𝘩𝘢𝘴𝘩𝘪𝘮𝘢𝘥𝘢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora